- Europa tutelará cualquier movimiento de Grecia para asegurarse de que cumplen
La tortuosa senda recorrida por Alexis Tsipras hasta lograr el apoyo de la mayoría del Parlamento griego al acuerdo firmado con los líderes europeos para desatascar los fondos del tercer rescate del país, está lejos de llegar a su fin. La prueba más dura de primer ministro heleno se ha superado con 229 votos a favor, pero Grecia aún debe poner en marcha un draconiano paquete de medidas, superar su crisis de Gobierno y los parlamentos de diversos países deben también respaldar las medidas.
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Desde que Tsipras recibió poderes absolutos por parte del Parlamento heleno para negociar un acuerdo que sacar el país del atolladero, el pasado 11 de julio, hasta que rubricó un duro paquete de medidas para conseguir fondos de hasta 86.000 millones de euros en el plazo de tres años, el 13 de julio, la figura del primer ministro se ha devaluado. Las negociaciones que llevó a cabo le condujeron, en sus propias palabras, a optar de entre tres opciones por la menos dolorosa: "Tenía que elegir entre un acuerdo que no me gustaba, la quiebra o la salida del euro. He elegido la responsabilidad".
También aseguró que se han enfrentado a "enemigos poderosos" y que "algún día nuestra lucha dará sus frutos”, pero sus argumentos no convencieron a 38 parlamentarios de su partido, Syriza, que votaron “No” -32 de ellos- o se abstuvieron -seis. Entre los firmes opositores destacan hasta cuatro miembros rebeldes de su Gobierno, que tendrá que reemplazar.
Pero para The Economist, Grecia tiene que comprometerse a mantener también una coalición de Gobierno con los Griegos Independientes (ANEL), que se muestre unida para tirar adelante el durísimo paquete de medidas impuesto por Bruselas, “mientras sufren las consecuencias económicas tanto de las nuevas medidas de austeridad como del período de caos y de corralito bancario que aún persiste”.
Si el Gobierno no soporta la prueba, Tsipras se podría ver forzado a convocar nuevas elecciones. Un extremo que el jefe del Ejecutivo heleno descartó, pero que planea sobre el futuro político del país.
Grecia tiene que afrontar un completo programa de reforma de las pensiones, flexibilizar los mercados, privatizar las redes eléctricas, reformar el mercado laboral y fortalecer sus bancos
LEGISLACIÓN POR APROBAR
Por ahora, sin embargo, el trago más amargo ya ha pasado. Con el sí al acuerdo se aprobó también el primer paquete de reformas. La nueva legislación incrementará el IVA, algo que podría costar de media 720 euros a cada ciudadano, recortará las pensiones y asegurará que la ELSTAT, la agencia de estadística griega se mantendrá independiente.
Además, introducirá de manera inmediata una restricción del gasto: una medida que conllevará futuros recortes en la balanza de gastos si Grecia no alcanza su objetivo fiscal.
Por otra parte, explica The Economist, aún hay más. El Parlamento debe comprometerse a aprobar otro desgarrador paquete de medidas. Para mantener el nuevo programa de rescate, Grecia tiene que afrontar un completo programa de reforma de las pensiones, abrir profesiones cerradas, flexibilizar las normas de operativa de los mercados, privatizar las redes eléctricas, reformar el mercado laboral y fortalecer sus bancos.
También tiene que poner en marcha planes para “despolitizar” la administración y aceptar una estrecha vigilancia de las instituciones europeas que volverán a Atenas para supervisar el trabajo de las autoridades griegas. Estos “supervisores” tendrán poder para echar atrás cualquier legislación que se haya aprobado que viole los términos acordados en los rescates anteriores.
Además, reza el medio económico, de manera “humillante”, las autoridades helenas tendrán que depositar en un fondo por valor de 50.000 euros, lo que en el preacuerdo con Bruselas se definió “activos de valor griegos”.
FECHAS PENDIENTES
Pero todo lo anteriormente expuesto no salva a Grecia de la bancarrota en julio. Para que el país pueda hacer frente a los pagos pendientes con el Banco Central Europeo del próximo 20 de julio, de 4.200 millones de euros, necesita un crédito puente de unos 7.000 millones, ya que los fondos del enésimo rescate no llegarán hasta mediados o finales de agosto.
El Eurogrupo ya ha propuesto que este préstamo tire adelante y se acabarán de concretar sus detalles ahora que Grecia ha dicho “Sí”.
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