El Gobierno no ha fijado todavía posiciones sobre la subida de las bases máximas de cotización y, en todo caso, quiere que cualquier medida que se tome en ese sentido sea sometida a un debate previo en la mesa de diálogo social y en el Pacto de Toledo, según indicaron a Europa Press en fuentes del Ministerio de Trabajo.
Las mismas fuentes han subrayado que el Ejecutivo está trabajando para dar garantías de sostenibilidad y equilibrio financiero al sistema de la Seguridad Social.
El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, desveló este jueves que el Gobierno le había trasladado su intención de subir entre un 10% y un 12% la base máxima de cotización en 2019 para recaudar entre 1.000 y 1.100 millones adicionales.
En la actualidad la base máxima de cotización está situada en 3.803,70 euros, y la mínima en 858,6 euros (en el Régimen General), por lo que una subida del 10% situaría la base máxima en unos 4.184 euros, mientras que si se eleva un 12% aumentaría hasta los 4.260 euros.
En la actualidad la base máxima de cotización está situada en 3.803,70 euros, y la mínima en 858,6 euros
Esta medida no estaba recogida en el plan presupuestario que el Gobierno envió el pasado 15 de octubre en Bruselas para su valoración.
Junto a la subida de la bases máximas, el Gobierno ha trasladado a la AIReF su intención de elevar la base mínima de cotización del Régimen General en un 22,3%, la misma cuantía en que subirá el salario mínimo interprofesional (SMI), pasando de 859 euros mensuales a 1.050 euros al mes.
Según sostiene la AIReF basándose en cálculos de Trabajo, esta medida afectaría a 1,5 millones de trabajadores e implicaría una recaudación de 600 millones de euros. No obstante, en el plan presupuestario remitido a Bruselas, el Gobierno cifraba los ingresos por esta medida en 1.500 millones de euros.
La AIReF también señala la intención del Gobierno de subir un 13% la base mínima de cotización en el Régimen de Autónomos (RETA), hasta los 1.050 euros mensuales, una medida que afectaría a 2,3 millones de autónomos y que permitiría recaudar 994 millones de euros.
No obstante, el Gobierno está negociando con las organizaciones de autónomos para determinar cuánto subirá la base mínima en el RETA.
El Ministerio de Trabajo celebró recientemente una reunión con ellas en la que les trasladó tres posibles escenarios para evitar que la subida en un 22,3% del salario mínimo contemplada en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 implicara un ascenso de la misma magnitud en la base mínima de cotización de los autónomos.
Se decida el escenario que se decida, la idea del Gobierno es que esté vigente en 2019 para que ya en 2020 se ponga en marcha
En los tres escenarios propuestos por Trabajo los autónomos tendrían que cotizar por contingencias comunes, profesionales y cese de actividad de manera obligatoria (ahora las profesionales y el cese de actividad son voluntarias para la mayoría), además de por formación.
El primer escenario que plantea Trabajo supondría elevar la base mínima de cotización de los autónomos para 2019 un 1,25%, hasta los 944 euros mensuales, e incrementar el tipo al 33,7%. El segundo escenario propuesto por el Ministerio supondría que, en lugar del 1,25%, la base subiera un 6,25%, hasta los 990 euros mensuales, con un tipo de cotización del 31,8%. Por último, el tercer escenario implicaría que la subida de la base fuera del 12,25%, hasta los 1.050 euros mensuales, quedándose el tipo de cotización en el 31,2%.
En función del escenario que se acuerde para 2019, se adaptarían también las bases mínimas de los autónomos societarios y con más de diez empleados a su cargo. Se decida el escenario que se decida, la idea del Gobierno es que esté vigente en 2019 para que ya en 2020 se ponga en marcha un sistema en el que los autónomos coticen en función de sus ingresos reales.