"A pesar de una perspectiva macroeconómica más benigna, creemos que los tipos de interés persistentemente elevados, incluso si se moderaran, limitarán el apetito por la inversión inmobiliaria". Así lo expresan en Goldman Sachs. En su opinión, si los tipos bajan más rápido de lo que esperan y no se produce una recesión, esto podría tener un impacto positivo en el desempeño del sector.
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España, a contracorriente de la eurozona: ¿por qué la vivienda seguirá encareciéndose?"Creemos que los tipos de interés más altos probablemente también sigan siendo un obstáculo para algunos inversores inmobiliarios durante algún tiempo. Si los tipos bajan más rápido de lo que nuestros economistas esperan sin una recesión, esto podría tener un impacto positivo, en nuestra opinión".
Como explican desde la firma en un informe sobre el real estate, sus previsiones se mueven en una dirección en la que la disminución de la inflación y las perspectivas de recortes de tipos en 2024 proporcionen un contexto positivo para las valoraciones inmobiliarias.
Sin embargo, "creemos que los valores de las propiedades se estabilizarán cuando los volúmenes de inversión, que durante los primeros nueve meses de 2023 cayeron un 53% interanual, vuelvan a aumentar significativamente, sin desencadenar ventas motivadas a precios más bajos", dicen.
Prevén que los valores inmobiliarios continuarán en gran medida su trayectoria gradual a la baja durante 2024, alcanzando un mínimo durante la segunda mitad del año que viene. "Ahora tenemos en cuenta una mayor expansión del rendimiento, que oscilará entre 10 y 25 puntos básicos en promedio durante el segundo semestre de 2024".
En promedio, pronostican caídas adicionales del 7% desde el tercer trimestre de 2023 (frente al 5% anterior) y caídas totales del 17% desde el máximo hasta el mínimo, siendo las oficinas la clase de activo más afectada negativamente durante 2024, frente a la logística/almacenamiento la que menos.
En cuanto a la liquidez de financiación, anticipan que seguirá en gran medida deteriorada durante 2024. "Esperamos que cualquier aumento en la liquidez de las transacciones esté impulsado en parte por vendedores motivados bajo presión de refinanciación y grandes compradores institucionales o ricos en efectivo".
Por otro lado, sobre las acciones de las compañías inmobiliarias señalan que su rendimiento sigue estando altamente correlacionado con las perspectivas de rendimiento de los bonos, "con crecientes expectativas del mercado de tipos máximos, lo que lleva a próximos recortes de tipos, en el contexto de una inflación que se desacelera rápidamente, si bien el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y el empleo siguen siendo resistentes, el contexto para el sector está mejorando".