cbitalia87

Ha llegado el día. El Gobierno italiano presenta este jueves su Presupuesto para 2019, y los mercados miran con recelo a la coalición que forman La Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S). El Ejecutivo que lidera el primer ministro Giuseppe Conte debe encontrar la manera de cumplir sus compromisos de aumentar el gasto sin alterar con ello a Bruselas. Y lo más importante, sin dejar de cumplir con los compromisos adquiridos.

En las últimas semanas los analistas se habían mostrado algo más optimistas ante las noticias que llegaban de Italia. Sin embargo, en las últimas horas el nerviosismo se ha instalado de nuevo en los mercados. Sobre todo después de que el líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi di Maio, haya advertido de que su partido no apoyará las cuentas públicas a menos que sean "valientes" y destinen suficientes fondos para cumplir con las promesas electorales, entre ellas permitir que la gente se jubile antes o implantar una renta básica de 780 euros para los desempleados y quienes tengan los sueldos más bajos. Aunque esta medida tiene un precio elevado -ni más ni menos que 10.000 millones de euros- y pesaría enormemente sobre el erario público.

Menos ingresos y más gastos, esa es la ecuación con la que está jugando el Ejecutivo de Conte para intentar cuadrar los números

Esta no es la única petición que el Gobierno debe incluir en el Presupuesto. La Liga, formación que lidera Matteo Salvini, quiere implantar un impuesto único de entre el 15% y el 20% para empresas y particulares, lo que reduciría los ingresos fiscales en unos 80.000 millones de euros al año. También reclama elevar el gasto social y financiar grandes proyectos de infraestructuras.

En definitiva, menos ingresos y más gastos, o más gastos y menos ingresos. Esa es la ecuación con la que está jugando el Ejecutivo de Conte para intentar cuadrar los números y no provocar una tormenta que sacuda no sólo a Italia, sino a toda la Unión Europea. "Estas reivindicaciones ejercen presión sobre la deuda italiana y, por extensión, sobre la de toda la zona euro", afirman desde la gestora francesa La Française.

Italia necesita plantear un objetivo de déficit inferior al 3% del Producto Interior Bruto (PIB) para 2019, como exige Bruselas, si quiere reducir su elevada deuda pública, que actualmente representa el 132% del PIB. Aunque no está del todo claro en qué horquilla se quedará. La previsión antes de formarse un gobierno era del 0,8% para 2019, aunque ahora los expertos estiman que un 2,2% sería una cifra más "razonable". Sin embargo, el primer ministro Giuseppe Conte se ha comprometido a mantener un déficit por debajo del "umbral psicológico" del 2%.

"Los mercados siguen preocupados por que el Gobierno intente aprobar un Presupuesto que no se ajuste a las normas de la UE", dicen los analistas de Oanda. Los inversores contienen la respiración ante los 'dramas fiscales' que pueden traer las cuentas, después de que el ministro italiano de Economía, Giovanni Tria, haya confirmado que se incluirá la renta básica y se adelantará la edad de jubilación. Algunos miembros del Ejecutivo también han planteado la supresión de la subida del IVA prevista para enero, aunque aún no se ha confirmado.

A juicio de los expertos de Rabobank, aunque el objetivo de déficit se sitúe dentro de los límites del 3% de las normas presupuestarias europeas, "es probable que no se ajuste a las normas de reducción de la deuda y de equilibrio presupuestario estructural" de Bruselas. Por lo tanto, recuerdan, corresponderá a la Comisión Europea decidir si la cifra presentada en el Presupuesto de 2019 es "realista y compatible con las normas presupuestarias".

¿LOGRARÁ LA APROBACIÓN DE LA UE?

Las dudas planean sobre el mercado, pero lo cierto es que no todos los analistas son tan pesimistas. Desde Blackrock señalan que "probablemente el Presupuesto sea lo suficientemente moderado como para obtener la aprobación de la UE", aunque reconocen que la elevada deuda, unido al hecho de que se espera una previsión de PIB más baja (antes era del 1,4% y ahora se estima que será inferior al 1%), pueden hacer que Italia sea más "vulnerable" a una posible ralentización del crecimiento mundial.

Italia debe entregar el borrador de sus Presupuestos de 2019 a las instituciones europeas el 15 de octubre, una vez se haya presentado al Parlamento italiano, y estas empezarán a dar sus recomendaciones en noviembre. Y aunque todo vaya según lo previsto, las tensiones que mantienen La Liga y el Movimiento 5 Estrellas pueden hacer que la situación salte por los aires. "Nuestra perspectiva fundamental es negativa y no esperamos que la situación política se calme a corto plazo. El riesgo de nuevas elecciones no puede descartarse", afirman desde La Française.

Noticias relacionadas

contador