- May afirma que trabajará para conseguir que el país "sea independiente"
- Además, insiste en que no van a ceder "otra vez" el control de la inmigración
La primera ministra británica, Theresa May, ha participado en la conferencia del Partido Conservador en Birmingham. Durante su discurso, May anticipa que las negociaciones del Brexit, como se conoce a la salida del Reino Unido de la Unión Europa, será “duras” y ha celebrado que la victoria es “una revolución silenciosa”. La primera ministra ha insistido en que no van a ceder “otra vez” el control de la inmigración.
"La negociación con la UE será dura", ha anticipado. Además, ha asegurado que no van ponerse bajo la jurisdicción de los tribunales europeos: "Seremos un país independiente y nos convertiremos en una Gran Bretaña global", recoge Financial Times.
La primera ministra ha insistido en que no van a ceder “otra vez” el control de la inmigración
May se ha defendido ante las acusaciones de xenofobia contra su Gobierno por querer obligar a las empresas a publicar listas de "trabajadores extranjeros" y ha defendido el "patriotismo" de los 17 millones de votantes que dieron su apoyo al Brexit y les ha pedido que ignoren las críticas de los políticos y los comentaristas que no aceptan el resultado del referéndum.
LA VOTACIÓN AL BREXIT
"Nuestro Gobierno hará aquello por lo que la gente votó: sacar al Reino Unido de la UE", ha afirmado. Además, la primera ministra ha reclamado "el centro político" frente a la izquierda socialista y la derecha libertaria. Tan evidente ha sido su "conversión" que el ministro para el Brexit, David Davis, se ha atrevido a comparar la transformación en ciernes con la irrupción de Margaret Thatcher en los años 80.
"Cuando empezamos, no sabíamos lo poderoso que era el genio que teníamos en la botella", ha comentado."Ha llegado el momento de construir un futuro nuevo y más audaz", ha dicho May en el discurso final de Birmingham.