El Tesoro Público prevé una emisión neta de 70.000 millones de euros en 2023, en línea con la que cerró el pasado año, mientras que la emisión bruta prevista ascenderá a 256.846 millones de euros, un 10% superior a la de 2022, debido a que las amortizaciones vuelven a situarse en los niveles habituales, según la estrategia de financiación presentada.
Como explican desde el Ministerio de Asuntos Económicos, "el programa de financiación para 2023 parte de un escenario prudente, que permitirá hacer frente al nuevo paquete de medidas aprobado en diciembre para seguir reduciendo la inflación y compensar a las familias y sectores más afectados, a la vez que se sigue apoyando la ejecución del Plan de Recuperación".
Además, destacan que la estrategia de financiación durante este año se desarrollará en un contexto distinto, fundamentalmente por la finalización de los programas de compras netas de deuda soberana por parte del Banco Central Europeo (BCE) y la reducción gradual de las reinversiones, que se unen a la normalización de la política monetaria que están llevando a cabo los bancos centrales para reducir la inflación.
Con el objetivo de continuar con el esfuerzo para mantener la vida media de las emisiones, en 2023, y por tercer año consecutivo, toda la financiación neta se obtendrá a través de la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, que ascenderá a 75.000 millones, correspondientes con una emisión bruta de 172.521 millones de euros. Por su parte, la emisión bruta de Letras del Tesoro será de 84.325 millones de euros, volumen menor de las que vencen en el año, resultando en una emisión neta negativa de Letras de 5.000 millones.
Adicionalmente, el Tesoro continuará realizando reaperturas del bono verde emitido en 2021 con el objetivo de alcanzar en los próximos años un volumen similar al del resto de referencias de la curva del Tesoro y seguir contribuyendo a la financiación de los proyectos de transición ecológica.
Por lo que respecta a las emisiones regulares de valores del Tesoro, está prevista la realización de 48 subastas ordinarias de Letras y Bonos y Obligaciones del Estado. Además, en 2023, el Tesoro recurrirá nuevamente a las sindicaciones bancarias para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado.
Respecto al cierre ejercicio 2022, el Ministerio señala que la prudencia en las estimaciones, así como el dinamismo de la economía española y del mercado de trabajo permitieron reducir las necesidades de emisión neta en 2022 y financiar a la vez los diferentes paquetes de ayudas adoptados por el Gobierno para reducir la inflación y paliar sus efectos en las empresas y ciudadanos. Así, la emisión neta se redujo en casi 5.000 millones de euros, hasta los 70.063 millones y la emisión bruta se situó en 232.570 millones.
"Hay que destacar que durante el pasado año la normalización de la política monetaria ha marcado un punto de inflexión en las condiciones de financiación, con un incremento generalizado de las rentabilidades de los bonos soberanos", afirman. Y añaden que "el trabajo de anticipación realizado por el Tesoro durante los últimos años está permitiendo que, pese al rápido incremento de los tipos de interés en 2022, los costes de financiación se mantengan en niveles contenidos en términos históricos".
Así, el coste del conjunto total de la deuda se ha incrementado en 9 puntos básicos, hasta el 1,73%, mientras que el coste medio de la deuda emitida este año se situó en el 1,35%.
El Tesoro mantuvo también el pasado año la confianza de los inversores internacionales, que ostentan más del 40% de la deuda pública española, a la vez que se ha seguido incrementando y diversificando la base inversora, gracias a la emisión de nuevos instrumentos de financiación, como los bonos verdes, con una emisión de 3.207 millones de euros en 2022 y un total de 8.207 millones de euros en el marco del programa.