El Tesoro Público ha captado este jueves 6.180,41 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, algo por debajo del rango medio previsto, manteniendo los tipos negativos a cinco años. Aunque el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha registrado rendimientos más altos en sus operaciones, el interés de los inversores por la deuda pública se ha mantenido en 2020.
De esta forma, la demanda conjunta de las cinco referencias subastadas este jueves ha superado los 11.000 millones de euros, una cantidad muy superior a los algo más de 6.000 millones colocados en los mercados.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 1.120 millones de euros en el bono a cinco años, frente a una demanda de más de 2.600 millones, con un interés marginal del -0,240%, con lo que sigue cobrando a los inversores por esta referencia, aunque algo menos que en la subasta del pasado 4 de febrero (-0,345%).
En la obligación a 7 años el Tesoro ha adjudicado 1.168,57 millones de euros, por debajo de los 2.568 millones solicitados, y la rentabilidad marginal se ha colocado en el 0,035%, muy por debajo del 1,624% ofrecido en una subasta similar celebrada en noviembre de 2018.
En la emisión de bonos a diez años, el organismo ha colocado 1.874,52 millones, frente a unas peticiones que han acercado a los 3.000 millones, y el interés marginal se ha colocado en el 0,362%, superior al 0,171% ofrecido el pasado 4 de febrero.
Además, ha subastado dos referencias más a 15 años, una con cupón del 1%, en la que ha colocado 731 millones y ha ofrecido una rentabilidad marginal del -0,876%; y en la otra referencia, con cupón del 1,85%, ha adjudicado 1.286,32 millones, con un interés marginal del 0,675%.
El organismo prevé regresar a los mercados los próximos días 9 y 18 de marzo, cuando emitirá letras a tres y nueve meses para el 9 y una nueva emisión de bonos y obligaciones para el 18.