El Tesoro Público ha colocado 4.482 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, en el rango medio previsto, y lo ha hecho a tipos más elevados en todas las referencias, por lo que ha pagado más a los inversores que han adquirido títulos españoles.
La demanda conjunta de las cuatro emisiones subastadas este jueves ha superado los 9.600 millones de euros, más del doble de lo finalmente colocado en los mercados, que siguen confiando en la deuda pública española, en un momento en el que la prima de riesgo está estable y se sitúa algo por encima de los 100 puntos básicos.
El bono a tres años ha sido la única referencia de las subastadas este jueves a tipos negativos, si bien han sido inferiores a los ofrecidos en la subasta previa del mismo tipo de papel. Así, el Tesoro ha colocado 1.056 millones de euros, frente a una demanda que ha superado los 2.800 millones, y lo ha hecho a un tipo marginal negativo (-0,055%), aunque por debajo del -0,132% de la subasta previa.
Los mercados siguen confiando en la deuda pública española, en un momento en el que la prima de riesgo está estable y se sitúa algo por encima de los 100 puntos básicos
En el bono a cinco años, el organismo público ha adjudicado en los mercados 880,24 millones de euros, por debajo de los 2.290 millones solicitados por los inversores, y ha ofrecido una rentabilidad marginal del 0,281%, más elevada que el 0,208% de la emisión anterior del mismo tipo de papel.
Asimismo, en la obligación con fecha de vencimiento en 2025, el Tesoro ha colocado 740,19 millones, frente a unas peticiones por 1.764 millones. El tipo marginal se ha situado en el 0,861%, también más elevado que el 0,713% de la emisión previa.
Por último, el Tesoro Público ha adjudicado 1.806,48 millones de euros en la subasta con fecha de vencimiento en 2028, por debajo de los 2.698 millones solicitados, y lo ha hecho a una rentabilidad marginal del 1,501%, superior también al 1,456% ofrecido en la anterior subasta del mismo tipo de papel.
Con la subasta de este jueves el Tesoro cierra el calendario del mes de septiembre con cuatro operaciones de financiación, y no volverá a someterse al escrutinio de los mercados hasta el jueves 4 de octubre, cuando ofrecerá bonos y obligaciones, emisión a la que le sucederán la del martes 9 de octubre (letras a 6 y 12 meses), el martes 16 de octubre (letras a 3 y 9 meses) y el jueves día 18 (bonos y obligaciones).
Para los analistas, desde XTB, Javier Urones considera que "siguen coleando las palabras de Mario Draghi hace pocos días en la que anunció que, siempre y cuando los datos macroeconómicos acompañen, el programa de compra de deuda finalizará este 2018". "Cabe remarcar que estos mayores intereses no se producen exclusivamente en nuestro país ya que emisores como por ejemplo Alemania han visto como su deuda a diez años marcaba esta semana su máximo de tres meses. Por todo ello consideramos que a medida que vayamos viendo nuevas subastas será de esperar que los intereses sigan estirándose al alza".