El Tesoro Público ha adjudicado este martes 5.037,12 millones de euros en letras a seis y doce meses, dentro del rango medio previsto, y ha atenuado los tipos negativos en el caso de la referencia a tres meses, pero ha ofrecido una rentabilidad más negativa en los títulos a un año, según los datos facilitados por el Banco de España.
A pesar de seguir cobrando por sus referencias a corto plazo, los inversores siguen confiando en la deuda pública española, ya que la demanda conjunta de ambas emisiones se ha acercado a los 11.000 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.
La demanda conjunta de ambas emisiones ha sido más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados
En concreto, el Tesoro ha colocado 695 millones de euros en letras a seis meses, frente a una demanda cercana a los 3.000 millones, y el tipo de interés marginal ofrecido se ha situado en el -0,389%, algo menos negativo que el -0,396% de la subasta previa celebrada el pasado 7 de mayo.
En letras a 12 meses, el organismo público ha vendido entre los inversores 4.342,12 millones de euros, muy por debajo de los 7.847 millones solicitados por los mercados, y la rentabilidad marginal se ha situado en el -0,360%, en este caso algo más negativa que el -0,334% ofrecido en la subasta celebrada a comienzos de mayo.
El Tesoro Público tiene programadas otras dos emisiones más en el mes de mayo: una el martes día 18 de letras a 3 y 9 meses, y una última, el jueves día 20, con una emisión de deuda a largo plazo, en la que ofrecerá bonos y obligaciones.
El Gobierno ha reducido la emisión neta de deuda pública prevista para 2019 a 30.000 millones de euros, frente a los 35.000 millones inicialmente estimados, gracias a la buena evolución de los ingresos fiscales, la ejecución presupuestaria y el ahorro obtenido en la gestión del Tesoro.
Disminuye también en la misma cantidad la emisión bruta prevista para este año, situándose en 204.526 millones de euros, un 4% inferior a la del pasado año. De hecho, el Tesoro se ha ahorrado ya más de 310 millones de euros en costes financieros de la deuda pública en lo que va de año.
