ep dpa - attention
El primer ministro italiano, Guiseppe Conte.Filippo Attili/Palazzo Chigi/dpa

Las medidas de cuarentena anunciadas este fin de semana por Italia, restringiendo el movimiento de personas en las regiones septentrionales, han provocado pánico entre los residentes y acentuado la división norte-sur del país. Además, han llevado a que la bolsa italiana, penalizada también por la guerra de precios del crudo, haya liderado las caídas en Europa y se haya desplomado un 11%, en el caso del índice Ftse Mib, hasta 18.475 puntos.

El domingo, el primer Ministro Giuseppe Conte firmó un decreto por el que se imponen restricciones a la circulación de personas en la región septentrional de Lombardía -el epicentro del brote del virus en Italia- y en otras 14 provincias del norte, hasta el 3 de abril. Las medidas afectan a más de 16 millones de personas, prohibiéndoles entrar y salir de esas zonas.

La publicación de un proyecto de decreto el sábado por la tarde por un periódico que revelaba las próximas y más amplias medidas de cuarentena provocó el pánico entre los residentes que intentaban salir antes de que las restricciones entraran en vigor después de la medianoche.

Los medios de comunicación explicaron que bares y restaurantes se vaciaron, con miles de personas que trataban de salir de la región en coches y trenes, donde se informó de pasajeros empujándose entre sí. Además, se comunicó un motín en una prisión de Módena cuando se informó a los reclusos de que se habían prohibido las visitas de familiares a la prisión para evitar la propagación de la infección.

Italia tiene ahora 7.375 casos confirmados del virus y 366 muertes. El brote se ha concentrado en las regiones más ricas del norte de Italia, Lombardía (donde hay 3.372 casos confirmados), Emilia-Romaña (con 1.097 casos) y Véneto, y ha puesto de relieve la división económica y cultural de Italia de norte a sur.

Noticias relacionadas

contador