1590053704 teletrabajo empresas europeas 2020

A la espera de que las negociaciones entre el Gobierno y los agentes sociales sobre el teletrabajo lleguen a buen puerto, la mayoría de empresas y empleados han tenido que adaptarse de manera prácticamente improvisada a esta nueva situación laboral. Los abogados reclaman que se cree cuanto antes una nueva normativa, ya que las que están actualmente en vigor son insuficientes para garantizar y proteger el trabajo a distancia de los trabajadores y exponen legalmente a las empresas.

Así, consideran que el principal reto de las empresas después en esta época es en materia de prevención de riesgos laborales. De hecho, como señalan desde el bufete Lucas Franco Abogados, apenas el 9% de las empresas tienen en su plantilla la figura de un experto legal responsable de supervisar y gestionar el cumplimiento normativo dentro de la empresa.

Analizando la normativa legal actual, explican que el Estatuto de los Trabajadores no profundiza en la nueva realidad que impone el teletrabajo bajo la denominación de "trabajo a distancia". Además, únicamente se contemplan factores como el deber de formalizarse por acuerdo expreso entre la empresa y el trabajador, el garantizar los mismos derechos laborales que los que prestan sus servicios en el centro de trabajo de la empresa, o que el empresario deberá establecer los medios necesarios para asegurar el acceso efectivo de estos trabajadores a la formación profesional para el empleo, a fin de favorecer su promoción profesional.

Es por ello por que lo creen que esta previsión normativa "no es suficiente" y opinan que entre los retos a los que se enfrenta la empresa está el establecer un protocolo y política de teletrabajo eficaz y eficiente.

El Ministerio de Trabajo negocia con patronal y sindicatos una ley especial que regule la actividad de trabajar desde casa. Según el anteproyecto, los empleados tendrán derecho al "horario flexible", salvo en el caso de los tiempos de disponibilidad obligatoria o los límites que se hubieran acordado. Además, el texto normativo fija que los costes que conlleve para el trabajador el desarrollo del trabajo a distancia deberán ser sufragados en su "totalidad" por la empresa.

AHORRO DE COSTES

Si el teletrabajo se mantuviera en los niveles que ha tenido durante el confinamiento podría suponer a las empresas un ahorro de costes de entre 1.000 y 5.000 euros al año por empleado, según las estimaciones de EffiWork. Pero las ventajas económicas no solo llegan por la parte de la empresa, sino que también repercuten en los propios teletrabajadores, que pueden beneficiarse de entre 2.000 y 4.000 de ahorro al año dependiendo del número de días a la semana que se acojan a la modalidad de trabajo remoto, calculan.

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