La Seguridad Social ha registrado un superávit de 1.658,63 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 44,7% menos respecto a los 3.000,9 millones de euros del mismo periodo del año pasado, representado el 0,13% del PIB, de acuerdo con los datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Este resultado es consecuencia de unos ingresos reconocidos por operaciones no financieras de 71.960,76 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,05%, mientras que los gastos reconocidos ascendieron a 70.302,13 millones, con un crecimiento del 9,47% respecto al mismo periodo del año anterior.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 70.737,42 millones de euros, con un aumento del 7,12%, mientras que los pagos presentaron un incremento del 9,34%, hasta los 70.082,5 millones de euros.
Dentro de los ingresos, las cotizaciones sociales ascendieron a 61.296,5 millones de euros, lo que supone un aumento de 4.500 millones más y un incremento porcentual del 7,94%, debido principalmente al aumento de la cotización de ocupados en un 7,7%, al tiempo que la cotización de desempleados crece un 11%.
En conjunto, la Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio un total de 114.915,75 millones en concepto de cotizaciones sociales. De esta forma, los ingresos por cotizaciones representan, a finales de junio, el 53,3% de lo previsto para todo 2019.
Por su parte, las transferencias corrientes totalizaron 10.042,20 millones de euros, con un incremento del 2,23%. Trabajo aclara que aunque este incremento resulta poco significativo, a 30 de junio de 2019, se ha reconocido el importe de 666 millones en concepto de aportación del Estado para apoyar el equilibrio financiero de la Seguridad Social, cifra que no se produjo el año anterior y que se ha compensado con la disminución en 693,3 millones de las transferencias en concepto de prestaciones no contributivas y complementos a mínimos respecto al importe del año anterior.
Los ingresos patrimoniales registraron en el primer semestre 25,33 millones, un 45% menos; y las tasas y otros ingresos sumaron un total de 569,53 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 4,04%.
EL GASTO EN PENSIONES CRECE UN 9%
Por el lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones totalizaron 65.688,6 millones de euros, un 8,7% más, lo que representa el 93,4% del gasto total por la Seguridad Social. La mayor partida, 60.514 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento interanual del 9,1%.
En concreto, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) alcanzaron un importe en el primer semestre de 54.809 millones de euros, cifra un 7,1% superior a la de un año antes. En cuanto a las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta los 1.232,2 millones, un 6,7% más.
En incapacidad temporal el gasto realizado alcanzó hasta junio un importe de 4.283,2 millones de euros, un 45,8% más que en el mismo periodo del año anterior debido a la imputación en los meses de enero, febrero y marzo del pago delegado de la incapacidad temporal del mes de noviembre y diciembre por importe de 978,5 millones, como consecuencia del cambio de criterio de imputación presupuestaria.
A 30 de junio, las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron un importe de 5.174 millones de euros, cifra que supone un aumento del 4,2% respecto al ejercicio anterior. De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y mínimos 4.323,3 millones, y a subsidios y otras prestaciones, 850,7 millones de euros, de los que 812,6 millones de euros corresponden a prestaciones familiares, un 3,2% superior al del ejercicio precedente.
Por lo que respecta a los gastos de gestión realizados por la Seguridad Social, han experimentado un aumento del 2,8% en gastos de personal, un crecimiento del 1,7% en gastos corrientes de bienes y servicios y una disminución del 29,5% en gastos dedicados a inversiones, con un aumento global del 1,5% interanual.
RESULTADO CON DATOS HOMOGÉNEOS
La Seguridad Social aclara que en 2019 se ha producido un cambio de criterio de la imputación presupuestaria de determinados gastos de noviembre y diciembre de 2018 asociados a la recaudación, lo que ha determinado que dichos gastos se imputen al ejercicio 2019, a pesar de haberse devengado en 2018.
De acuerdo con ello, para establecer una comparación homogénea con el ejercicio anterior, hay que tener en cuenta que hasta junio de 2019 se han imputado 1.324,3 millones de euros de gastos devengados en los meses de noviembre y diciembre de 2018, que fundamentalmente corresponden al pago delegado de incapacidad temporal y a la aportación por parte de las mutuas colaboradoras al sostenimiento de los servicios comunes y que, en consecuencia, deben disminuirse del ejercicio 2019.
Todo ello se traduce en que el importe de gastos hasta junio de 2019 sería 68.977,77 millones de euros. De esta forma, en términos homogéneos, el saldo positivo de la Seguridad Social acumulado en la primera mitad del año asciende a 2.982,99 millones de euros, que es la diferencia entre unos derechos reconocidos netos por operaciones no financieras de 71.960,76 millones de euros y unas obligaciones reconocidas de 68.977,7 millones de euros.
Asimismo, en junio de 2018 aún no se había aplicado la revalorización adicional de las pensiones desde el 0,25% al 1,6% general y 3% de las pensiones mínimas establecida en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018, lo que supone, en términos de homogeneidad, que el gasto acumulado en los seis primeros meses del pasado año debe aumentarse en 619,34 millones de euros más, lo que sitúa el total en 64.839,21 millones de euros. Esto se traduce, según la Seguridad Social, en un incremento del 6,38% del gasto respecto del mismo periodo de 2018.