- Aquel año, los ingresos aumentaron gracias a los tramos más bajos
Una de las medidas estrella pactadas por PSOE y Unidas Podemos es la subida de impuestos a "los ricos", que en el caso del IRPF se traduce en un aumento de 2 puntos para las rentas superiores a 130.000 euros y de 4 a partir de 300.000. El Gobierno de Mariano Rajoy ya practicó una subida similar en 2012 y el resultado fue que se redujo la recaudación de los tramos más altos del impuesto. Es decir, la eficacia de la medida -más allá de la propagandística- es nula o incluso negativa.
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Fue una de las primeras medidas que tomó el PP tras llegar al poder en plena crisis y supuso un incumplimiento flagrante de su programa electoral. El entonces ministro de Hacienda. Cristóbal Montoro, subió todos los tramos del IRPF, pero con especial incidencia a partir de 150.000 euros, donde el alza se situó entre 6 y 7 puntos (es decir, fue inferior a la planteada ahora por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, si bien esta se aplicará desde una renta más baja, los citados 130.000 euros).
Ese año, la cuota líquida (lo que el contribuyente paga a Hacienda, incluyendo las retenciones) de las rentas superiores a 150.000 no solo no crecieron, sino que bajaron ligeramente: unos 18 millones, según las estadísticas de la Agencia Tributaria. La recaudación total del IRPF sí creció, lo cual implica que las rentas más bajas pagaron más, dado que las altas pagaron menos.
¿Cómo se explica este fenómeno? Pues porque 'desaparecieron' misteriosamente un 18% de los contribuyentes que el ejercicio anterior habían declarado rentas en el tramo más alto del impuesto. Algo que tiene dos razones detrás. Por un lado, porque estos contribuyentes pueden elegir en muchos casos cómo perciben sus emolumentos, y muchos de ellos lo hacen mediante sociedades.
Como es sabido, el tipo del impuesto de Sociedades es mucho más bajo que los más altos del IRPF (el 25% frente al 45% máximo, con algunas variaciones en función de la región, que pagan actualmente los contribuyentes que ganan más de 60.000 euros). La otra razón es el fraude, es decir, que muchos de estos contribuyentes percibieron parte de sus ingresos en 'negro' precisamente para evitar saltar de tramo en el IRPF.
HABRÁ MÁS SUBIDAS DE IMPUESTOS
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Ante el fracaso de esta medida, el Gobierno de Rajoy tuvo que subir otros impuestos, como el IVA. Eso, y la salida de la crisis, permitieron ir reduciendo el escandaloso déficit público heredado de Zapatero, aunque sin llegar a cumplir los objetivos de Bruselas.
Ahora, todo apunta a que la historia se repetirá. Con la agravante de que los que tributan por Sociedades pagarán todavía menos al bajar el tipo para las pymes al 23%. Porque el resto de medidas tributarias incluidas en el programa anunciado por PSOE y Podemos tienen una eficacia recaudatoria muy limitada, como las tasas Tobin y Google (la del diésel se ha caído), la de las socimi o la subida del tipo efectivo de Sociedades. El gravamen a los beneficios en el extranjero es la única medida con una eficacia real, pero tampoco irá más allá de unos 1.000 millones.
Por consiguiente, es de esperar nuevas subidas impositivas en los próximos meses o años, teniendo en cuenta que, lejos de reducir el gasto público, Sánchez e Iglesias pretenden incrementarlo todavía más con una multiplicidad de medidas "sociales". Y que, al mismo tiempo, se han comprometido a respetar los objetivos de déficit impuestos por Bruselas, algo sobre lo que además existe una obligación constitucional desde el 1 de enero, como ha informado Bolsamanía. La única forma de cumplirla, en este escenario, es subir o crear otros tributos.
EL IRPF RECAUDA DE LOS PRIMEROS TRAMOS
En este sentido, el programa de Gobierno recoge también que "se estudiará la fiscalidad de las grandes fortunas al objeto de que contribuyan a un sistema fiscal más justo y progresivo", pero sin mayores concreciones. Pero el impacto recaudatorio de este tipo de medidas también suele ser mínimo.
El problema para subir los tramos altos del IRPF es la estructura del impuesto: el grueso de la recaudación de obtiene en los primeros tramos, por los que pasan todos los contribuyentes. Es decir, todo el mundo paga el 19% por los primeros 12.450 euros, gane lo que gane al año, y las subidas del tipo de las rentas altas que va a aprobar el Gobierno solo se aplican al exceso sobre 130.000 euros o sobre 300.000. Por tanto, esas subidas sobre lo que se conoce como tipos marginales no implican mayor recaudación y sí generan distorsiones como las que ocurrieron en 2012.
