Mientras que la semana pasada no estaba tan claro que el Banco de Japón (BoJ) -cuya reunión ha comenzado hoy y cuyas conclusiones se conocerán mañana- fuera a subir tipos en este encuentro, hoy lunes ya se habla abiertamente de que el organismo terminará mañana con su largo periodo de política monetaria 'ultralaxa' de tipos negativos, que pasarían del -0,1% al 0,0%, según el consenso de 'Reuters'.
Los últimos datos salariales estarían detrás de esta decisión. El pasado viernes Rengo, la federación de sindicatos de Japón, anunció que había conseguido unas subidas salariales de +5,28% de media, las mayores de los últimos 30 años y por encima del 4,1% del consenso.
El objetivo del BoJ es que se consolide en la economía un círculo virtuoso entre salarios y precios. Las subidas en salarios deberían, simultáneamente, apoyar el gasto nominal y obligar a las empresas a subir los precios para proteger sus márgenes.
"La consecución de este círculo virtuoso entre salarios y precios permitirá que el BoJ pueda abandonar la política de tipos negativos en la que se encontraba desde 2016", explican los expertos de Bankinter, quienes, sin embargo, creen que el BoJ podría esperar un mes más, hasta la reunión de abril, para cambiar los tipos. El objetivo sería asegurarse que estas subidas salariales se extiendan a las pequeñas y medianas empresas, que representan el 70% de la fuerza laboral.
El Nikkei ha finalizado hoy la sesión con alzas que rondan el 3% precisamente por el aumento de la posibilidad de ese incremento de tipos. El cruce USD/JPY ha vuelto a 149.
"Parece que el mercado está bien preparado para una normalización gradual de la política", afirma por su parte Kelly Chia, analista de Asia de Julius Baer.
Con todo, los analistas de Danske Bank subrayan que las expectativas de los analistas sobre esta reunión de marzo están "muy divididas".
"El sólido recuento inicial de salarios de la 'ofensiva salarial de primavera' que obtuvimos el viernes fue una pieza clave que faltaba del rompecabezas para que el BoJ aumentara con confianza la tasa de política fuera del territorio negativo. Sin embargo, el impacto en el segmento de las pymes sigue siendo incierto. (...) Apuntamos a abril como el momento adecuado para un aumento y la abolición del control de la curva de rendimientos".