La incertidumbre económica y el temor a una recesión están marcando el devenir de los mercados desde comienzos de 2023. Sin embargo, hay un sector que destaca, permanece y sobrevive a los vaivenes de las bolsas mundiales: el lujo. Una industria por la que apuesta S&P Global Ratings, ya que considera que está bien posicionada para mantener sus características de crecimiento positivo.
Además, indica que ofrece buenos niveles de rentabilidad, "respaldados por sólidas barreras de entrada, buenos puntos de precios y fuerte valor de marca de cara a nuevos desafíos".
Durante la pandemia, el sector del lujo vivió su peor caída en dos décadas, pero a finales de 2021, las ventas de la industria recibieron un fuerte impulso y se recuperaron hasta alcanzar sus niveles previos, demostrando su "poder de permanencia".
En la actualidad, desde la agencia de calificación creen que existen varios factores que "podrían dar forma a las perspectivas operativas del sector, incluido el cambio generacional, la reapertura de China, el desbloqueo de nuevas regiones para el crecimiento, el impacto del mercado de lujo de segunda mano y la consolidación continua de la industria", según destaca Manuel Vela Monserrate, analista de crédito de S&P Global Ratings.
"Esto podría obstaculizar o mejorar la calidad crediticia de los emisores, según cómo los manejen y la calidad de la ejecución de la gestión", añade Vela.
Sin embargo, en los últimos años se han acelerado algunas tendencias importantes del sector, incluida una mayor penetración del canal minorista directo, un fuerte impulso en el mercado estadounidense (actualmente la región más grande para las ventas de artículos de lujo personal) y un rendimiento superior de las grandes marcas globales en comparación con sus competidores más pequeños.
Al mismo tiempo, la industria de artículos personales de lujo se basa en el gasto discrecional con un enfoque en puntos de precio alto.
"Por estas razones, en tiempos de desaceleración económica, esperamos que el crecimiento se modere. Con todo, creemos que el sector se adaptará y su resiliencia continuará", concluye Vela.