Solo un 21% de la economía española saldrá "intacta" del coronavirus, según Rabobank

Los analistas de esta firma holandesa se refieren a sectores como el de la alimentación o el sanitario, que según dicen "podrían incluso crecer a un ritmo mayor" al ser "más capaces de ajustarse a las medidas de distanciamiento social" o al haber quedado exentos de de las medidas de encierro "porque proporcionan servicios vitales". Así lo asegura Rabobank en su último informe sobre España, que ha elaborado una vez conocido el dato del PIB del primer trimestre, en el que la economía ha registrado un desplome histórico del 5,2%.

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"No todos los sectores son igualmente vulnerables al brote de virus y a las medidas de contención posteriores. Y además, no todos están igualmente bien equipados para recuperarse rápidamente y volver a los niveles de producción anteriores", afirma Rabobank, que dice que la composición de la economía es un "elemento clave para calibrar el impacto del Covid-19 y la trayectoria de recuperación de la economía". Y la economía española "parece ser especialmente vulnerable".

Sobre todo, porque "los sectores más afectados tienen una participación relativamente grande en la economía española". Así ocurre, por ejemplo, con la industria (14% del PIB) o con el sector servicios, en el que se enmarca el turismo (representa el 12% de la riqueza del país), y la desescalada por fases aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez no va a ayudarles.

Según los planes del Ejecutivo, el bloqueo se irá levantando poco a poco hasta finales de junio, aunque Rabobank ve probable que se mantengan medidas de distanciamiento social. Por eso, y en base a la composición sectorial del PIB de España, estima que entre un cuarto y un quinto de la economía "sufrirá un descenso del valor añadido de al menos el 50% en el segundo trimestre".

Entre ellos, los servicios de entretenimiento y hostelería actualmente prohibidos, que han quedado prácticamente paralizados desde mediados de marzo, pero también la fabricación de vehículos de motor, que ha sufrido interrupciones en la cadena de suministro y una falta de demanda. El comercio interno, dicen los expertos de esta firma, probablemente rondará el 50% de la capacidad, debido al cierre de tiendas no esenciales, y no se recuperará de forma "inmediata y completa" una vez todas las tiendas vuelvan a abrir.

Y "las perspectivas son peores para la industria del entretenimiento, el turismo y la hostelería", servicios todos ellos "más difíciles de llevar a cabo en una sociedad distante y a baja capacidad". Además, incluso si se levantan las restricciones, es probable que los españoles "sigan siendo cautos en cuanto al uso de estos servicios", y también los visitantes internacionales. "Dada la conmoción sufrida por las empresas de estos sectores, es más probable que quiebren que en otros sectores, perjudicando el potencial de recuperación" de la economía.

"Estimamos que otro 56% de la actividad económica, incluyendo la manufactura, se verá también sustancialmente golpeada, pero en menos del 50%", apunta Rabobank. Y es que, aunque las fábricas que producen bienes no esenciales solo cerraron durante una semana y media, la producción manufacturera está sufriendo perturbaciones en la cadena de suministro, y también por las normas de distanciamiento social y la débil demanda.

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Como dice la firma holandesa, "el alcance de la recuperación de estos sectores, una vez que se levanten las medidas de bloqueo, es mucho mayor que para los sectores de servicios más afectados, aunque las quiebras, los problemas de la cadena de suministro y la demanda interna atenuada probablemente impedirán una total recuperación".

¿SERÁN SUFICIENTES LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO?

Para aliviar el golpe a la economía, el Ejecutivo ha aprobado una serie de medidas que Rabobank también analiza en este informe. "El paquete de apoyo fiscal es relativamente pequeño en comparación con los pares de la zona euro", ya que, en su opinión, el Gobierno intenta "encontrar el equilibrio adecuado entre el apoyo a la economía y la prevención un deterioro irreversible de las finanzas públicas", es decir, que no se disparen demasiado el déficit y la deuda, que el gabinete de Sánchez sitúa para finales de año en el 10,34% del PIB y en el 115% del PIB, respectivamente.

"El tiempo dirá si se ha tomado la decisión correcta", dicen estos analistas, que creen que el apoyo del Gobierno "no podrá evitar una profunda recesión", pero sí "debería prevenir lo peor y ayudar a la recuperación a partir de la segunda mitad del año". Las medidas aprobadas "amortiguarán el golpe, pero no pueden evitar los picos de desempleo y las quiebras" que se van a producir, concluyen.