El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha advertido este jueves de que si la CEOE rechaza subir el salario mínimo interprofesional (SMI) un 4% para 2024, los sindicatos serán "más exigentes" con el alza que pedirán entonces al Gobierno.
"No es lo mismo un salario mínimo pactado con la CEOE, que tendrá un desarrollo muy positivo, que no pactado, que siempre es más complicado de aplicar", ha explicado Álvarez a la prensa durante un acto homenaje al exlíder de UGT Nicolás Redondo.
Álvarez ha instado a la patronal a decir "si realmente mantiene su palabra" y aceptar subir el SMI un 3% más un 1% adicional, "que es un 4% de aumento". "A partir de ahí estaremos en condiciones de poder cerrar un acuerdo. Si dice que no, yo también quiero decir claramente que nuestra posición será más exigente con el Gobierno", ha remarcado.
Sobre la petición de los empresarios de indexar el SMI a los contratos públicos, el dirigente sindical ha señalado que "tiene todo el sentido" y que no es sólo una reivindicación de CEOE y Cepyme.
Álvarez ha indicado que el Ministerio de Hacienda "sabe" que UGT está por debatir este asunto, "aunque sea con un calendario durante la legislatura", porque "hay que ingresar a las contratas los costes que se producen como consecuencia de la negociación colectiva o como consecuencia de la subida de los salarios en los convenios".
"Tiene todo un sentido y no es una reivindicación sólo empresarial, también lo es sindical porque en la medida en que no se haga, va a ser muy difícil que luego los trabajadores no sean los paganos. En una contrata, cuando se aprieta a las empresas, las empresas no suelen rebajar beneficio, lo que suelen rebajar son las condiciones de los trabajadores", ha concluido.