CCOO y UGT han reunido este jueves en Madrid a 1.500 sindicalistas negociadores, bajo el lema 'Salarios o conflicto', a los que han instado a "mantener posiciones firmes en las mesas de negociación" de los convenios colectivos, y han advertido de un aumento de la conflictividad laboral si no se logra una subida de los salarios.
Los sindicatos piden un alza de, al menos, el 3,5% para 2022, del 2,5% para 2023 y del 2% para 2024, además de la introducción de la cláusula de revisión salarial.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha explicado a los medios, antes del comienzo del acto, que la intención de este encuentro es "explicar de primera mano cómo están las negociaciones después de no llegar a un acuerdo salarial con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)", en alusión a la ruptura de las conversaciones del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), a comienzos de mayo, por sus posiciones alejadas sobre la cláusula de revisión salarial.
"Los sindicatos venimos a expresar a los negociadores que hay que mantener posiciones firmes en las mesas y que nuestra voluntad claro que es llegar a un acuerdo salarial, pero en este momento hace falta tensionar la negociación colectiva", ha dicho Sordo.
El líder de CCOO también ha pedido "corresponsabilidad" a la patronal y ha criticado su actitud "cortoplacista y egoísta" con sus reticencias a la subida salarial.
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que la reunión se ha producido por dos razones, para que se sepa de manera directa la opinión de las organizaciones sindicales en relación a cómo hay que desarrollar las negociaciones colectivas y para que la CEOE sepa que de este conflicto solo se va a salir si se sientan en una mesa de negociación con las organizaciones sindicales.
"Nosotros tenemos una petición más que razonable, hemos planteado una subida salarial para el año 2022, 2023 y 2024 que suman juntas el 8% y hay algo que deben garantizarnos, que es que los trabajadores no vamos a perder poder de compra, que es la cláusula de revisión salarial, y ese es el punto que la patronal debe ser consciente, que o tenemos una negociación tranquila, acordada con las organizaciones sindicales, o entramos en un proceso de más conflicto social", ha añadido.
EXPLORAR LA VÍA DEL CONFLICTO
Ante los 1.500 sindicalistas negociadores de mesas de negociación bloqueadas o en conflicto que han acudido hasta la Plaza del Museo Reina Sofía, en Madrid, Sordo y Álvarez han endurecido sus declaraciones sobre el conflicto y la movilización, y han abogado por esta vía para conseguir sus reivindicaciones en la negociación colectiva.
Sordo se ha referido al tensionamiento en las mesas y ha restado peso a la importancia del conflicto. "No pasa nada, hay que intentarlo", ha añadido, al tiempo que ha señalado que tanto los sindicatos como los empresarios son las mismas organizaciones que hace dos años, durante la pandemia, suscribieron acuerdos por el Gobierno.
Por eso, el líder de CCOO cree que se puede encontrar una solución o "por la vía del acuerdo o por la vía del conflicto", aunque esta vez, con las conversaciones del AENC rotas, "habrá que verlo en cada uno de los convenios que hay que revisar".
Sordo también ha recalcado que los sindicatos no se van a "resignar" al escenario que se está viviendo, donde las organizaciones empresariales buscan que la clase trabajadora pague el conjunto de gastos que se ha derivado de la guerra de Ucrania, como ha dicho en el acto.
Álvarez se ha expresado durante el acto con un tono más relajado que el de Sordo, aunque también ha compartido la necesidad de presionar a los empresarios.
"Doblemos el brazo a la CEOE o consigamos que entre en un proceso de negociación global con cada uno de los acuerdos", ha añadido Álvarez, quien ha proseguido afirmando que se conseguirá "convenio a convenio".
Álvarez ha puesto como ejemplo a los trabajadores del sector del metal de Cádiz hace unos meses y también al sector de la construcción, que ha alcanzado un convenio colectivo con subidas salariales superiores a las propuestas durante la negociación del AENC y con cláusulas de revisión salarial.
"Nos jugamos nuestro futuro, nuestro nivel de vida, el crecimiento económico del país y la negociación colectiva para los próximos años", ha reiterado.
EL GOBIERNO NO PUEDE ESTAR DE PERFIL
Aunque la negociación de los convenios colectivos depende de las organizaciones sindicales y empresariales, Sordo y Álvarez han coincidido en que el Gobierno debe hacer su parte, al entender que una pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores afectará al consumo y a las previsiones macroeconómicas del país.
"El Gobierno no puede mirar para otro lado como si no fuera con ellos", ha expresado el secretario general de UGT en el escenario. Álvarez también ha pedido al Ministerio de Trabajo la apertura de una mesa para tratar "cuestiones tan importantes como la salud y la seguridad en el trabajo".
Al igual que Álvarez, Sordo ha recalcado que el Gobierno "no se puede poner de perfil" y ha recordado que, si bien no puede intervenir en las negociaciones, "tiene palancas para distribuir renta y riquezas".
"El Gobierno tiene la palanca fiscal. CCOO y UGT estamos aquí para decir o reparto conflicto. El Gobierno tiene que decir reparto o reparto. Reparto por salarios o reparto por política fiscal", ha defendido Sordo.
El líder de CCOO ha vuelto a aludir al Impuesto de Sociedades, con un tipo mínimo del 15%, cuya recaudación podría servir de prestación para las rentas más bajas, golpeadas por una inflación que en el dato adelantado de mayo escaló al 8,7%, con la subyacente próxima al 5%.
Por eso, Sordo ha subrayado que en este momento no solo están en juego los salarios o las condiciones de trabajo, sino "cómo evoluciona la economía del país", que se enfrenta a "una ralentización muy importante".