El informe del índice PMI elaborado por S&P Global ha concluido que en la zona euro hay una economía a dos velocidades, ya que ha constatado una desaceleración del sector manufacturero mientras que los servicios han impulsado el crecimiento de las mayores potencias del Viejo Continente. De hecho, el indicador ha alcanzado los 57,7 puntos en abril frente a los 55,6 de marzo, su nivel más alto en 8 meses.
La actividad del sector servicios ha estado apoyada por el fuerte aumento de los nuevos pedidos en abril, ya que el ritmo se ha acelerado hasta su máximo en ocho meses. No obstante, los nuevos pedidos del exterior se han mantenido sin cambios respecto a marzo.
El empleo ha seguido creciendo en el sector apoyado, precisamente, en ese incremento de los pedidos y se ha mantenido sin cambios desde el máximo registrado en marzo, aunque hay un mayor aumento de los pedidos pendientes de realización.
Las fuertes presiones de los precios han seguido siendo evidentes en abril, ya que han aumentado a la segunda tasa más rápida jamás registrada, mientras que lo cobrado a los clientes también ha avanzado a una tasa jamás registrada ya que las empresas han repercutido el aumento.
Por último, aunque el nivel de confianza empresarial ha mejorado frente al de marzo, fue el segundo más bajo desde noviembre de 2020.
Estos datos contrastan con las manufacturas, que se han resentido en el mes de abril. Por tanto, los datos compuestos también han revelado signos de fragilidad, ya que los nuevos pedidos de exportación disminuyeron por segundo mes consecutivo, mientras que la confianza empresarial se ha mantenido muy por debajo del nivel de febrero (y, por lo tanto, antes de la invasión rusa a Ucrania), dado que el aumento de la inflación y las tensiones geopolíticas intensificadas han afectado al sentimiento.
Mientras tanto, los datos de los precios han destacado el intenso entorno inflacionista en la zona euro en abril, puesto que los precios cobrados por los productos y servicios han aumentado a una tasa sin precedentes debido a las fuertes presiones de los costes.
El PMI compuesto ha caído al 54,9 frente a los 55,8 de marzo. "Las cifras finales del PMI de hoy confirmaron que la relajación de las restricciones de la pandemia proporcionó un bienvenido impulso a la actividad de los servicios de la eurozona en las primeras etapas del segundo trimestre, lo que ha compensado con creces el menor crecimiento del sector manufacturero", han indicado desde Oxford Economics.
"El desglose de las cifras ofrece una imagen generalizada de los resultados por países. Las cuatro mayores economías registraron una sólida mejora en la evolución de los servicios en abril, con un aumento de 1,5 puntos en el caso de Francia y Alemania, que se situaron en 58,9 y 57,6 respectivamente. Las lecturas de España e Italia siguen siendo un poco más bajas, pero la diferencia se redujo considerablemente en abril, ya que los aumentos mensuales superiores a 3,5 puntos dejaron sus índices de servicios en 57,1 y 55,7 respectivamente", añaden.