- Luis de Guindos ya ha anunciado medidas para reducir el déficit en 6.000 millones de euros
- La Comisión puede parar el procedimiento si España presenta las medidas necesarias
- Algunos expertos consideran que la reforma fiscal de 2014 fue precipitada y es la causa
- España podría perder el 50% de los presupuestos europeos que le corresponden para 2017
- Esa cantidad podría ascender a unos 5.000 millones de euros y es muy importante para España
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) han activado por unanimidad este martes el proceso formal para sancionar a España y Portugal por haber incumplido sus compromisos de reducción del déficit público.
El Ejecutivo español ha respondido y Luis de Guindos ha anunciado que el Gobierno se ha comprometido con Bruselas a establecer en 2017 un tipo mínimo en los pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades, para elevar la recaudación en 6.000 millones de euros y asegurar así que el déficit público se sitúe por debajo del 3% el próximo año. Según Europa Press, hay ocho claves que debemos tener en cuenta en todo este proceso.
¿A QUÉ SE DEBE LA MULTA?
España, como miembro de la Unión Europea, se comprometió a rebajar su déficit público hasta el 4,2% del PIB a finales de 2015, un objetivo que finalmente no se alcanzó, ya que el déficit de 2015 fue del 5,1%. Por ello, la Comisión Europea (CE) ha iniciado un proceso sancionador que podría tener un coste para las arcas públicas españolas de hasta un 0,2% del PIB (unos 2.200 millones de euros).
¿CUANTO HABRÍA QUE PAGAR?
España se verá también perjudicada por la congelación de hasta el 50% de los presupuestos europeos que le corresponden para 2017, un castigo complementario a la sanción económica
Aunque el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, confía en que la multa sea finalmente cero, el coste por el incumplimiento del déficit en 2015 puede oscilar desde este cifra hasta los 2.200 millones de euros, según se establece en las reglas de disciplina fiscal del eurogrupo. Además, si la cuantía de la multa es más de cero, España se verá también perjudicada por la congelación de hasta el 50% de los presupuestos europeos que le corresponden para 2017, un castigo complementario a la sanción económica.
¿CUÁLES SON LOS PASOS DEL PROCESO?
Luis de Guindos tendrá hasta el próximo 22 de julio, diez días desde el 12 de julio, para presentar alegaciones, promesas y compromisos que eviten la sanción. Concretamente, el titular de Economía en funciones ha señalado que el documento que se presentará defenderá los esfuerzos asumidos por el Gobierno español para salir de la crisis.
Paralelamente, el Ejecutivo comunitario cuenta hasta el 1 de agosto para cuantificar la multa de los países incumplidores, en este caso España y Portugal, si no acepta sus alegaciones. Posteriormente, el Consejo Europeo será el que tenga la última palabra. Una vez completados los dos pasos anteriores, si existe una mayoría cualificada suficiente, el Ecofin puede anular la multa o reducir la cuantía, según considere.
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Si la Comisión estima que el país ha hecho lo suficiente y necesario se podría eliminar la multa, sin que conllevase ningún cargo, y levantar las suspensiones
Si la multa se hace efectiva, la cuantía se abonará al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Sin embargo, el importe quedaría en una cuenta en espera, puesto que la Comisión da a los países un tiempo para poner en marcha medidas correctivas, ajustes y cambios. Además, si estima que el país ha hecho lo suficiente y necesario se podría eliminar la multa, sin que conllevase ningún cargo, y levantar las suspensiones sobre los compromisos de fondos estructurales que la multa provocaría al próximo ejercicio económico del país.
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¿SE PODRÍA HABER EVITADO?
Tras el incumplimiento del déficit y el inicio de los trámites sancionadores, muchas miradas, dentro y fuera de España, se han puesto sobre el Gobierno de Rajoy. "La reforma fiscal de 2014 fue precipitada", sostiene Francisco Vidal, analista de Intermoney, que cree que si España hubiera querido cumplir con el objetivo del déficit no tendría que haber afrontado la rebaja fiscal con los datos económicos de aquel momento. Vidal destaca la falta de oposición de Bruselas a la reforma y recalca que la libertad de acción del Gobierno vino propiciada por la difícil situación interna del país y del Eurogrupo.
¿QUÉ HA TENIDO QUE VER ALEMANIA EN EL PROCESO DE MULTA?
Tras haberse librado en 2003 de una sanción similar, el país germano defiende ahora una aplicación más rígida de la política fiscal.
Alemania y Francia se han mostrado muy duros con España durante el proceso previo al inicio de los trámites sancionadores, algo que desde Intermoney achacan a la coyuntura política de ambos países, que el año que viene se enfrentan a nuevas elecciones presidenciales. "El problema de Alemania es la falta de autoridad moral", explica el analista Francisco Vidal, que asegura que tras haberse librado en 2003 de una sanción similar, el país germano defiende ahora una aplicación más rígida de la política fiscal.
"Francia y Alemania menoscabaron los cimientos institucionales de Europa en el pasado y ahora se crea una situación de agravio cuando se comparan los actos actuales con los que tuvieron lugar en el momento de sancionarles a ellos", declara Vidal, que considera que el verdadero problema de Europa es "crear una tabla rasa cuando los países que apoyan la multa no tienen autoridad moral".
¿CUÁL SERÍA EL ESCENARIO SI LA MULTA FUERA 'CERO'?
Con un Gobierno en funciones entendemos que la única vía para cumplir el déficit es atacar la inversión pública
Aunque la multa fuera finalmente 'cero', el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ya ha advertido de que España y Portugal tendrán que llevar a cabo nuevos ajustes fiscales para cumplir los objetivos del déficit de los próximos años por no haber aplicado hasta el momento "medidas efectivas". Desde Intermoney recuerdan el compromiso de ajuste de 8.000 millones de euros que tiene España.
"Haya o no haya multa finalmente, lo importante es presentar un plan creíble de cumplimiento", sostiene Francisco Vidal, que recalca que "aunque la multa sea cero, la flexibilidad europea no es gratis". Para Vidal, el principal problema es la realidad política, ya que un Gobierno en funciones no está en condiciones de tomar medidas concisas de reestructuración.
¿QUÉ MEDIDAS SE PODRÍAN OFRECER PARA EVITAR LA MULTA?
"Con un Gobierno en funciones entendemos que la única vía para cumplir el déficit es atacar la inversión pública", explica Vidal, que recalca que a pesar de que el objetivo del déficit para este 2016 se sitúa en torno al 3,6%, según las previsiones de primavera de la Comisión Europea, sus análisis no lo sitúan por debajo del 4% del PIB.
"Sólo se va a tener un poco de flexibilidad si se retrasan algunas inversiones públicas, ya que tomar medidas fiscales y negociar unos nuevos presupuestos con un Gobierno en funciones es muy difícil", explica Vidal. En este contexto, el ministro de Economía en funciones ha afirmado que se compromete de cara a 2017 a elevar el anticipo a cuenta del Impuesto de Sociedades en 6.000 millones para asegurar que el déficit se sitúe por debajo del 3% y se pueda evitar así la multa.
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¿QUÉ PASARÍA SI HUBIERA QUE PAGAR?
Lo más preocupante no son los 2.200 millones de euros, sino el recorte presupuestario que sufriría el país si se privase de los 5.000 millones de euros en ayudas europeas
El pago no sería inmediato. Una vez establecida la cantidad a pagar, se seguirían una serie de trámites que dotarían al Gobierno de tiempo para establecer un plan de pago. Sin embargo, para Intermoney lo más preocupante no son los 2.200 millones de euros --si se llega a imponer la sanción máxima-- que las arcas españolas tendrían que desembolsar, sino el recorte presupuestario que sufriría el país si se privase de los 5.000 millones de euros en ayudas europeas.
"Esta inversión se destina a áreas como el I+D, que son clave para el futuro", recalca Vidal, que asegura que "aunque en Europa todo es negociable", el corte de las ayudas presupuestarias podría tener consecuencias graves ya que son las que más necesita el país.
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¿QUIÉN PODRÍA PARAR LA MULTA?
Durante este proceso, son muchos los actores que podrían parar el proceso. Concretamente, los que pueden hacerlo son, por un lado, los comisarios europeos populares, el Ecofin, y en última instancia el Consejo Europeo, los jefes de Estado y de Gobierno, si se llevase hasta última instancia.
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