El sentimiento económico de la zona euro se recuperó más de lo esperado en noviembre gracias a un mayor optimismo en el sector de servicios y a un mejor estado de ánimo entre los consumidores. Así, los datos publicados por la Comisión Europea este jueves muestran que el sentimiento económico en los 19 países que comparten el euro aumentó a 101,3 puntos desde 100,8 en octubre
El sentimiento en el sector de servicios, que es responsable de aproximadamente dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro, aumentó a 9,3 desde 9 en octubre, mientras que el estado de ánimo en la industria mejoró a -9,2 este mes desde -9,5. Por su parte, el sentimiento entre los consumidores aumentó a -7,2 desde -7,6, y en el comercio minorista a -0,2 desde -0,9.
El sector de servicios es responsable de aproximadamente dos tercios del PIB de la eurozona
La encuesta de la Comisión Europea también señala que las expectativas de inflación entre los consumidores cayeron en noviembre a 19,4 desde 21,5 en octubre, lejos del promedio a largo plazo de 22,5 puntos.
El Banco Central Europeo (BCE) quiere mantener la inflación por debajo pero cerca del 2%, pero el crecimiento de los precios se ha situado en un nivel menor de ese objetivo durante años. Mayores expectativas de inflación podrían conducir a un crecimiento de precios más rápido en el futuro.
Desde Pantheon Macroeconomics explican que estos datos son un "sorpresa bienvenida", aunque "la tendencia subyacente todavía está firmemente a la baja". Consideran que "aún hay riesgos significativos a la baja para el crecimiento del PIB en el corto plazo. En las principales economías, el sentimiento aumentó ligeramente en Alemania, España y Francia, mientras se hunde en Italia".
Mientras, en Oxford Economics añaden que los datos demuestran que "la demanda interna de la eurozona sigue siendo resistente a la debilidad externa". Además, "las expectativas de producción más optimistas ayudaron al sentimiento industrial, que ha mostrado signos de tocar fondo. Sin embargo, no creemos que este sea el comienzo de un fuerte repunte en la industria de la eurozona, sino más bien el comienzo de una normalización de la actividad en los próximos meses".
