La confianza se mantiene estable en la zona euro. Según el Indicador de Sentimiento Económico (ESI) subió simbólicamente en 0,1 puntos en abril hasta situarse en 99,3, desde los 99,2 de marzo, aunque por debajo de las estimaciones del consenso, que lo situaban en 99,9.
Esta lectura prácticamente plana se ha debido, según constata la Comisión Europea, a una combinación de una confianza marcadamente mayor entre los consumidores y una confianza significativamente menor entre los gerentes de la industria.
"Si bien la confianza en los servicios y el comercio minorista también aumentó, la confianza en la construcción se mantuvo prácticamente sin cambios", ha señalado el organismo.
La confianza de la industria se debilitó por tercer mes consecutivo (-1,7), ya que las expectativas de producción de los gerentes y sus evaluaciones del nivel actual de los libros de pedidos generales se deterioraron y las existencias de productos terminados se evaluaron cada vez más como demasiado grandes/por encima de lo normal.
La confianza del consumidor continuó recuperándose desde su mínimo histórico en septiembre de 2022 (+1,7 en comparación con marzo), impulsada por mejoras en todos los componentes, en particular, la opinión de los consumidores sobre la situación financiera pasada y futura de sus hogares.
La confianza en los servicios subió (+0,3), lo que refleja una ligera mejora en las evaluaciones de todos los componentes que entran en el indicador y la del comercio minorista también aumentó (+0,3), lo que refleja expectativas comerciales ligeramente más optimistas.
La confianza en la construcción se movió lateralmente (-0,1), ya que las evaluaciones de los gerentes sobre el nivel de los libros de pedidos siguió deteriorándose, mientras que sus expectativas de empleo mejoraron.
Por países, el ESI mejoró en España (+3,7) y, en menor medida, en Polonia (+1,1) y Alemania (+0,8). Si bien la confianza también aumentó en Italia (+0,3), se deterioró en los Países Bajos (-1,6) y, en particular, en Francia (-4,2)
El descenso del Indicador de Expectativas de Empleo (-1,4) ha venido motivado por unos planes de empleo marcadamente menos optimistas entre los directivos de la industria y los servicios, sólo parcialmente compensados por la mejora de los planes en el comercio minorista y la construcción.
En cuanto al Indicador de Incertidumbre Económica (IUE) de la Comisión Europea, retrocedió en abril (-0,3 puntos hasta 21,8), debido a la incertidumbre de los gestores sobre su futura situación empresarial en la industria, el comercio minorista y la construcción, así como la incertidumbre de los consumidores sobre su futura situación financiera disminuyó, mientras que la incertidumbre en los servicios repuntó.
VALORACIONES DE LOS EXPERTOS
Los analistas de Oxford Economics creen que el informe deja el ESI cerca de su promedio a largo plazo y "completa un comienzo generalmente alentador del segundo trimestre según las encuestas, con pocas señales de que los problemas del sector bancario interrumpieron la mejora reciente, aunque desde niveles bajos".
Sin embargo, puntualizan que la economía de la eurozona aún no está fuera de peligro y "el endurecimiento continuo de las condiciones monetarias y financieras nos deja cómodos con nuestra perspectiva de crecimiento moderado para 2023".
"El ESI ha sido mucho más pesimista que los PMI últimamente y muestra que el sentimiento empresarial fue un lastre. En todos los sectores, el ESI aún no se ha recuperado del golpe desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022", afirman desde Pantheon Macroeconomics.
Desde la firma británica añaden que "en cuanto a la inflación, las expectativas de los consumidores y las expectativas de los precios de venta de las empresas disminuyeron, aunque estas últimas se mantienen por encima de su promedio a largo plazo desde 2000, lo que se suma a la evidencia de expansión del margen de ganancias y apunta a una disminución gradual de la inflación subyacente".