La recaudación por cotizaciones apenas creció en marzo un 1,1% respecto al mismo mes del año pasado, mientras que en enero y febrero de 2020 subió un 6,5% y 5,2%, respectivamente, lo que muestra los primeros efectos de la crisis del Covid-19, según el último informe publicado por el Observatorio de Pensiones de Willis Towers Watson.
Consideran que la adopción de medidas adecuadas por parte del Gobierno va a ser determinante para mantener millones de puestos de trabajo y, por tanto, mantener sus aportaciones a las arcas de la Seguridad Social. Además, el déficit de la Seguridad Social, tanto contributivo como por operaciones no financieras, ha empeorado rápidamente en el primer trimestre de 2020, respecto al último dato de 2019.
En concreto, señalan que el saldo del Sistema de Seguridad Social en el primer trimestre de 2020 muestra un déficit anual contributivo de 21.169 millones de euros, lo que representa el 1,7% del PIB, mientras que a finales de 2019 era de 19.761 millones de euros, equivalentes al 1,6% del PIB.
Como explican, el déficit anual contributivo es el índice que recoge la salud financiera real del sistema de la Seguridad Social, ya que se calcula tras introducir ajustes en los ingresos y gastos por operaciones no financieras, excluyendo los ingresos y gastos no contributivos y las transferencias internas.
"Pero hay otro dato que también resulta de gran interés y que tampoco ha mostrado cifras alentadoras", señalan. Se trata del saldo del Sistema de Seguridad Social por operaciones no financieras, el cual arroja un déficit anual en el primer trimestre de 2020 de 20.359 millones de euros, equivalentes a un 1,65% del PIB, cuantía bastante mayor que los 16.793 millones de euros de déficit anual de 2019, equivalentes al 1,35% del PIB.
Además, unas 3 centésimas de la importante subida en términos relativos de ambos déficit se debe a la bajada del PIB en el primer trimestre de 2020, que según Contabilidad Nacional ha sido de un 4,1% en datos interanuales (de abril 2019 a marzo de 2020), añaden.
