A principio de 2020, el sector servicios español continuó expandiéndose, aunque lo hace al ritmo más débil desde noviembre de 2013, según el índice PMI, que señala que la demanda y la confianza empresarial se vieron afectadas por las incertidumbres políticas. Sin embargo, el nivel de empleo siguió aumentando.
El Índice de Actividad Comercial, elaborado por la consultora Markit, se situó en enero por encima del nivel de ausencia de cambios de 50 por septuagésimo quinto mes consecutivo, aunque, disminuyó a 52,3 desde el nivel 54,9 registrado en diciembre, lo que supone que el ritmo de crecimiento fue sólido, pero el más débil desde hace más de seis años.
Las empresas encuestadas vincularon estrechamente la ralentización del crecimiento de la actividad comercial con el incremento igualmente más débil de los nuevos pedidos. Los últimos datos mostraron que las ventas aumentaron solo modestamente y al ritmo más lento desde septiembre de 2013. Las empresas encuestadas informaron ampliamente que las incertidumbres políticas afectaron la demanda interna, que según los informes se mantuvo moderada.
El Brexit y las guerras comerciales mundiales tuvieron un impacto negativo en las ventas al exterior
También comentaron que las persistentes incertidumbres internacionales relacionadas con el Brexit y las guerras comerciales mundiales tuvieron un impacto negativo en las ventas al exterior, que disminuyeron por noveno mes consecutivo al comienzo de 2020.
De igual manera, la inquietud sobre el entorno político actual en España también afectó negativamente la confianza de las empresas del sector servicios español. Aunque un saldo neto de empresas prevé un aumento de la actividad comercial en los próximos 12 meses, la confianza en el futuro cayó hasta un nivel igual que el más bajo observado en más de seis años, registrado en agosto de 2019. Algunas de las empresas encuestadas informaron que los planes de negocios se suspendieron hasta que se visualice una mayor claridad en lo que respecta al entorno político.
Pese a este entorno, las empresas continuaron aumentando sus niveles de personal en enero, aunque el crecimiento fue modesto y se mantuvo por debajo del promedio de la secuencia actual de expansión, que comenzó en octubre de 2014. Cuando los niveles de personal aumentaron, el crecimiento fue principalmente el resultado de los esfuerzos para poner al día las cargas de trabajo en general en enero. Los pedidos pendientes de realización aumentaron por tercer mes consecutivo, y las empresas informaron que un incremento de los nuevos pedidos y la reactivación de proyectos previamente suspendidos aumentaron las cargas de trabajo.
SECTOR PRIVADO
Por su parte, el crecimiento del sector privado español se debilitó hasta mínimos de tres meses en enero. El Índice Compuesto de Actividad Total disminuyó del nivel 52,7 registrado en diciembre del año pasado al 51,5 en enero. Aquí, el sector manufacturero siguió siendo la principal fuente de debilidad, y la producción continuó disminuyendo en este sector en enero. No obstante, el ritmo de declive fue el más débil en la secuencia actual de ocho meses de contracción. Aunque el crecimiento se mantuvo firme en el sector servicios, el ritmo de expansión fue el más lento desde noviembre de 2013.
En el frente laboral, los fabricantes continuaron reduciendo sus niveles de personal y al ritmo más acelerado en más de seis años. Ante las continuas presiones de la capacidad, las empresas de servicios aumentaron modestamente sus plantillas.
Por último, la confianza empresarial en su conjunto fue un poco más débil en enero, reflejando principalmente la inquietud con respecto al entorno político actual.
Desde Markit comentan que "el sector servicios de España se tambaleó un poco al comienzo del año", cuando "las empresas encuestadas informaron ampliamente que las incertidumbres políticas influyeron negativamente en la toma de decisiones, conduciendo a un estancamiento de las decisiones con respecto a la inversión y la contratación de personal". Añaden que, "puesto que el sector manufacturero continúa contrayéndose, aunque a un ritmo más lento, los últimos datos del índice PMI apuntan a algunos riesgos a la baja para la continuación de un sólido crecimiento del PIB en el primer trimestre de 2020".