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Imagen de un operario de una fábrica de FordFORD - Archivo

El sector privado de EEUU se "mantuvo sólido" en septiembre, lo que indica una expansión económica "sostenida" durante el tercer trimestre. Así se desprende de los índices PMI que elabora S&P Global, aunque los datos preliminares también muestran que "persisten las disparidades en el crecimiento".

"Una nueva y sólida expansión del sector servicios contrastó con un segundo mes consecutivo de modesta caída de la producción en el sector manufacturero", recoge el organismo.

En este sentido, el índice compuesto ha registrado 54,4 puntos en septiembre, ligeramente por debajo del 54,6 de agosto, pero completando el trimestre más sólido desde los primeros tres meses de 2022.

Sin embargo, mientras que la actividad del sector servicios ha crecido a un ritmo sólido, marcando la segunda tasa de aumento más alta de los últimos 29 meses, la producción manufacturera ha caído por segundo mes consecutivo, aunque sólo de forma modesta y a un ritmo más lento que en agosto.

Así, el índice PMI de servicios se ha situado en 55,4 puntos, frente a los 55,7 de agosto, y el índice PMI manufacturero se ha ubicado en 47 puntos, desde los 47,9 del mes anterior.

La disminución de las manufacturas indica un deterioro de las condiciones comerciales dentro del sector productor de bienes por tercer mes consecutivo y la tasa de deterioro más pronunciada desde junio de 2023.

"La mayor contribución negativa al PMI provino de los nuevos pedidos, que cayeron al ritmo más rápido desde diciembre de 2022, seguidos del empleo, que cayó a un ritmo no visto desde junio de 2020. El desempeño de los proveedores también lastró el PMI, ya que los tiempos de entrega se acortaron a un nivel no observado desde febrero (lo que indica capacidad sobrante en la cadena de suministro)", comentan desde S&P.

Además, el optimismo sobre la producción en el año que viene se ha deteriorado drásticamente y el índice de producción futura de la encuesta ha caído a su nivel más bajo. desde octubre de 2022 y el segundo más bajo observado desde esta pandemia.

"Los primeros indicadores de las encuestas de septiembre apuntan a una economía que sigue creciendo a un ritmo sólido, aunque con un sector manufacturero debilitado y una creciente incertidumbre política que actúan como importantes obstáculos. Mientras tanto, también se señala una reaceleración de la inflación, lo que sugiere que la Fed no puede desviar totalmente su atención de la inflación mientras busca sostener la recuperación económica", concluye Chris Williamson, economista de S&P Global Market Intelligence.

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