El sector privado de EEUU llega "ligeramente más fuerte" al cierre del año, después de registrar en diciembre una mejora de su actividad "al ritmo más rápido en 5 meses", como muestra el índice PMI general de producción compuesto de S&P Global Flash publicado este viernes, que ascendió a 51 puntos, desde los 50,7 del mes pasado.
El repunte general se vio respaldado por la expansión de la actividad de los proveedores de servicios, ya que el índice para el sector avanzó medio punto porcentual, hasta los 51,3 puntos, mientras que los fabricantes mantuvieron su tendencia a la baja con 48,2 unidades en el diciembre, el registro más bajo en los últimos cuatro meses.
Según el organismo que difunde los datos, "hubo una divergencia en las tendencias del sector con respecto a la producción en diciembre, ya que los proveedores de servicios señalaron una expansión más rápida de la actividad, mientras que los fabricantes registraron una nueva caída de la producción".
La caída en la producción manufacturera fue "escasa", y estuvo motivada por "una caída más rápida de los nuevos pedidos". Al mismo tiempo, los proveedores de servicios "registraron el aumento más rápido de nuevos pedidos en seis meses".
Las empresas señalaron que "la mayor demanda de los clientes estuvo relacionada con un mayor gasto en publicidad, condiciones financieras más flexibles y las ventas adicionales de líneas de servicios a clientes existentes".
En lo que respecta a la demanda externa, los nuevos pedidos de exportación se mantuvieron sin cambios en el mes, ya que el repunte que experimentó el sector manufacturero compensó la caída en nuevos pedidos exteriores para los prestadores de servicios. Estos últimos señalaron que "la presión sobre los ingresos disponibles en los mercados extranjeros había limitado el poder adquisitivo de los clientes".
Las firmas de ambos sectores se mostraron "más optimistas en sus expectativas sobre las perspectivas de producción durante el próximo año en diciembre", y la confianza empresarial se ubicó en su nivel más alto del último medio año.
Después de mantener los niveles de empleo prácticamente sin cambios en noviembre, las empresas estadounidenses registraron un regreso a la ceración de trabajo para despedir el año, con una tasa de contratación que fue "modesta en general" y que tocó su cota más alta desde septiembre.
El crecimiento del empleo estuvo liderado por los proveedores de servicios, mientras que las empresas manufactureras registraron una tercera ronda mensual consecutiva de destrucción de empleo.
En el frente de los precios, la inflación de los insumos se aceleró a su tasa más pronunciada desde septiembre, aunque se encuentra "en línea con la tasa de tendencia histórica". Al mismo tiempo, la inflación al consumidor "recuperó impulso a finales de año para fabricantes y proveedores de servicios".
Chris Williamson, director de negocios de S&P Global, señala que "la economía estadounidense ganó un poco de impulso en diciembre, cerrando el año con el crecimiento más rápido registrado desde julio".
"Mientras tanto, la fabricación sigue siendo un lastre para la economía, con una mayor tasa de caída de la cartera de pedidos incitando a las fábricas a reducir la producción, recortar personal y reducir sus compras de insumos", agrega..