cb robots manufactura sh1

El sector manufacturero español ha vivido un mes de marzo bastante dulce. El dato del PMI que elabora la consultora Markit ha subido a su nivel más alto desde diciembre de 2006, manteniendo su reciente tendencia positiva. En concreto, se ha situado en 56,9, frente al 52,9 que marcó en febrero.

De esta forma, la lectura se sitúa por encima del nivel de ausencia de cambios de 50 por segundo mes consecutivo. Según explica Markit, la economía manufacturera de España "se benefició de un notable repunte de la demanda" en marzo, y en consecuencia, la producción aumentó al ritmo más fuerte desde finales de 2017, mientras que la confianza también mejoró hasta su nivel más alto en más de tres años.

El índice PMI se ha visto impulsado al alza por los aumentos simultáneos de la producción y de los nuevos pedidos durante el mes de marzo. Como ya se ha dicho, el comportamiento de la producción ha sido el mejor que se registra desde diciembre de 2017, mientras que el incremento de los nuevos pedidos "fue el más pronunciado en más de cuatro años".

Markit ha confirmado que las empresas han informado, además, de que la creciente confianza en las perspectivas económicas ha respaldado la demanda, "tanto a nivel nacional como en el extranjero". Así, los nuevos pedidos para exportaciones aumentaron en marzo al ritmo más fuerte desde febrero de 2018.

Cabe destacar, asimismo, que la creación de empleo "aumentó por primera vez en cinco meses", puesto que las empresas tuvieron dificultades para mantenerse al día con las cargas de trabajo. No obstante, la consultora destaca que las empresas del sector han tenido que "superar algunos desafíos importantes", ya que los retrasos en la entrega de insumos se volvieron cada vez más agudos y los precios de compra aumentaron al ritmo más fuerte de los últimos diez años.

RETRASOS EN LA RECEPCIÓN DE INSUMOS

En concreto, las empresas encuestadas mencionaron que la producción se vio obstaculizada en parte por los retrasos en la recepción de los insumos pedidos a los proveedores. En medio de informes generalizados de escasez de productos a nivel mundial, que reflejan las "tensiones" de la oferta y la demanda del mercado, los encuestados observaron "el deterioro más fuerte de los plazos medios de entrega desde las máximas récord registradas durante el apogeo de la pandemia el año pasado".

Dicho retraso en las entregas de los insumos, destaca Markit, hizo que las empresas utilizaran, siempre que les fue posible, los stocks existentes para mantener las líneas de producción en funcionamiento. El deseo de acopiar existencias, además de proyecciones positivas para las cargas de trabajo, también ayudó a impulsar el mayor aumento de la actividad de compras desde febrero de 2018.

Por otro lado, la consultora remarca que la escasez de productos y los desafíos en la entrega de insumos "continuaron generando un alza de precios en marzo", y los últimos datos muestran que la inflación de los precios de los insumos fue la más alta en diez años. En concreto, "una amplia gama de productos aumentó de precio, incluidos los productos químicos, la electrónica, los metales, el papel y los plásticos". Y también el coste de los transportes ha aumentado en marzo.

Como consecuencia, muchas empresas han reconocido que se han visto obligadas a aumentar sus tarifas cobradas, y aunque no subieron al mismo nivel que la inflación de los costes, la inflación de los precios cobrados también fue "la más fuerte registrada en una década".

No obstante, a pesar de algunos desafíos en la oferta y los precios, "las empresas mostraron una mayor confianza en el futuro". Los datos muestran "el mejor grado de optimismo desde principios de 2018". Junto con el aumento de las cargas de trabajo en general, la mejora de la confianza ayudó a explicar el primer aumento del empleo en cinco meses. El crecimiento de la dotación de personal también fue el mayor registrado desde mediados de 2018.

Noticias relacionadas

contador