El crecimiento económico del sector manufacturero de la zona euro se estabilizó en noviembre tras registrar cuatro meses de desaceleración desde la expansión récord observada en junio pasado. No obstante, las operaciones de las fábricas de la zona euro siguieron viéndose obstaculizadas por los graves problemas relacionados con los suministros.
El índice PMI del sector manufacturero de la zona euro, elaborado por la consultora Markit y publicado este miércoles, aumentó de 58,3 registrado en octubre a 58,4 en noviembre, señalando la primera subida del índice general desde junio pasado. Sin embargo, los últimos datos indicaron la segunda expansión más lenta desde febrero pasado.
Los datos desglosados según los tres grandes grupos de mercado mostraron una nueva desaceleración del crecimiento de los resultados de los fabricantes de bienes intermedios y de bienes de capital, mientras que los productores de bienes de consumo registraron una expansión acelerada.
Los países de la zona euro estudiados siguieron registrando ritmos de expansión de fuertes a intensos en sus sectores manufactureros en noviembre. Sin duda, Italia fue el país con el mejor resultado, ya que el crecimiento se aceleró hasta su máxima del estudio, superando su récord anterior registrado en mayo pasado y los incrementos observados en otros países. Mientras tanto, Grecia registró una de sus expansiones más rápidas observadas en la historia del estudio, a pesar de que su crecimiento económico se ha ralentizado levemente. En el resto de los países, los ritmos de crecimiento tendieron a desacelerarse en comparación con los observados a principios de 2021.
Se observó una tendencia similar en el flujo de nuevos pedidos recibidos por los fabricantes en noviembre, puesto que pese a que el ritmo de crecimiento se aceleró, de todos modos fue moderado en relación con los observados a principios de 2021. Las empresas encuestadas comentaron que la debilitación del aumento de la demanda refleja cierta normalización con respecto al crecimiento excepcional observado con anterioridad, aunque otras atribuyeron este menor flujo de nuevos pedidos a los problemas relacionados con la oferta y, en algunos casos, al aumento de los precios.
No obstante, los nuevos pedidos siguieron aumentando a un ritmo que se sitúa cómodamente por encima de su promedio a largo plazo. Dicha alza contribuyó a otro fuerte aumento en el nivel de pedidos pendientes de realización en las unidades de los fabricantes de la zona euro en noviembre y también contribuyó a un fuerte impulso en la dotación de personal.
Mientras tanto, tal y como ha ocurrido en las encuestas recientes, los últimos datos mostraron presiones todavía considerables en los proveedores. Una vez más, los plazos medios de entrega de los proveedores para los insumos se alargaron sustancialmente, reflejando una multitud de factores que incluyen la escasez de materiales, la escasa disponibilidad de transporte y los problemas de personal en las unidades de los proveedores. No obstante, tanto las actividades de compra como los stocks de insumos aumentaron a tasas más pronunciadas en noviembre.
En particular, se hizo acopio de stocks de materias primas al ritmo más rápido desde que se recopilaron los datos por primera vez en junio de 1997. El aumento de los stocks a un ritmo récord del estudio se produjo en medio de otra subida mensual sustancial de los costes, que fue la tercera más fuerte en la historia de la serie. Para aliviar la presión de los márgenes de beneficios, los precios cobrados se incrementaron a su tasa más fuerte desde que comenzó esta serie, en noviembre de 2002.
DATOS QUE ENMASCARAN LAS DIFICULTADES
Desde Markit destacan que la "lectura del índice PMI sólida enmascara cuán difíciles son las condiciones empresariales para los fabricantes en este momento. Aunque la demanda sigue siendo fuerte, subrayada por un nuevo incremento sólido de los nuevos pedidos recibidos, las cadenas de suministro continúan deteriorándose a un ritmo preocupante. La escasez de insumos ha restringido el crecimiento de la producción, en lo que va del cuarto trimestre, al ritmo más débil observado durante el último año y medio".
Como explican, "de nuevo se observó un ritmo de producción especialmente moderado en Alemania, Francia y Austria en noviembre, aunque está desaceleración fue contrarrestada por los buenos resultados observados en Italia, Irlanda y los Países Bajos, que ayudaron a impulsar ligeramente el ritmo general de crecimiento de la producción durante el mes".
Mientras tanto, "un aumento récord de los inventarios reflejó unos mayores esfuerzos por parte de los fabricantes para hacer acopio de stocks de seguridad, a su vez impulsado por los temores de una persistente escasez de insumos en los próximos meses. Puesto que la demanda una vez más superó la oferta, se observa que persiste un mercado de vendedores en noviembre, impulsando los precios cobrados por los productos manufacturados al alza a una tasa que sobrepasa todo lo registrado anteriormente en casi dos décadas. El incremento de las tarifas cobradas sugiere que la inflación de los precios al consumidor tiene que aumentar aún más".
De cara al futuro, estiman que "el aumento de los números de contagios por el Covid-19 plantea cada vez más dudas sobre las perspectivas a corto plazo, lo que amenaza con interrumpir aún más las cadenas de suministro y, al mismo tiempo, desviar una vez más el gasto de los servicios al consumidor a los bienes de consumo, lo que agrava el desequilibrio entre la oferta y la demanda".
