El sector manufacturero de EEUU se ha contraído en mayo por segundo mes consecutivo, como muestra el índice PMI que elabora el Institute for Supply Management (ISM), que se ha situado en 48,7 puntos, desde los 49,2 del mes anterior. El dato ha sido peor de lo anticipado por el consenso, que había previsto una leve subida hasta 49,6 puntos.
Timothy R. Fiore, presidente del Comité de Encuesta de Empresas del ISM, destaca que "la actividad manufacturera de Estados Unidos continuó en contracción después de crecer en marzo, la primera expansión del sector desde septiembre de 2022".
En mayo, el índice de nuevos pedidos se mantuvo en territorio de contracción al registrar 45,4 puntos, por debajo de los 49,1 de abril. La lectura del índice de producción se ha ubicado en 50,2 puntos, también inferior a la cifra del mes previo de 51,3 unidades.
Asimismo, el índice de precios ha sido de 57 puntos, por debajo de la lectura de 60,9 del cuarto mes del año; y el índice de cartera de pedidos ha sido de 42,4, tras anotarse un descenso de 3 puntos desde el mes anterior. El índice de empleo ha ascendido hasta los 51,1 puntos desde los 48,6 previos.
"La demanda sigue siendo difícil de alcanzar ya que las empresas demuestran falta de voluntad para invertir debido a la política monetaria actual y otras condiciones. Estas inversiones incluyen compromisos de pedidos de proveedores, creación de inventario y gastos de capital. La ejecución de la producción continuó expandiéndose, pero se mantuvo esencialmente estable en comparación con el mes anterior", agrega Fiore.
PMI DE S&P GLOBAL
Este lunes también se ha publicado el índice PMI que elabora para el sector S&P Global, y que ha ascendido en mayo hasta 51,3 puntos desde los 50 de abril.
Según el organismo que difunde los datos, "la confianza empresarial se recuperó y las expectativas positivas sobre el futuro del sector contribuyeron a la contratación de personal adicional, un renovado aumento de la actividad de compras y una acumulación de existencias de productos terminados".
Mientras tanto, la tasa de inflación de los costos de los insumos se aceleró hasta la más rápida en poco más de un año, y las empresas aumentaron sus precios de venta en respuesta.
Andrew Harker, director económico de S&P Global, destaca que "fue un placer ver que los nuevos pedidos volvieron a crecer en mayo tras un bache en abril. Aunque modesta, la expansión de nuevos trabajos es un buen augurio para la producción en los próximos meses".
"De hecho, los fabricantes citaron la confianza en el futuro como un factor que contribuye al aumento de empleo, actividad adquisitiva y productos terminados", agrega.
