El sector industrial europeo sigue estancado. Y los últimos datos muestran que el dolor está lejos de terminar para los fabricantes. "No se vislumbra un final para la miseria de la industria europea", dicen en Oxford Economics. Mientras Francia y España están demostrando resiliencia, Alemania e Italia sufren más problemas.
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Es cierto que Alemania destaca como la principal víctima de la recesión industrial en Europa y una vez más se lleva la peor parte, ya que la producción ha sufrido seis caídas mensuales en los últimos nueve meses. De hecho, en términos interanuales, el descenso es del 5% y se coloca un 10% por debajo de su nivel prepandémico.
Pero los problemas de la industria no son exclusivamente alemanes. Italia, la segunda economía industrial de la eurozona, también sufrió una gran caída de la producción industrial en noviembre.
Mientras tanto, Francia y España están demostrando una resiliencia notable, "pero las ganancias en sus sectores manufactureros comparativamente más pequeños no serán suficientes para evitar otra caída en la producción industrial de la eurozona en el cuarto trimestre", comentan los expertos.
En concreto, atendiendo a las cifras de noviembre, la producción industrial alemana cayó un 0,3% intermensual. Suponiendo que no haya crecimiento en diciembre, esto significaría una caída del 1,2% intertrimestral para el cuarto trimestre de 2023. La producción industrial italiana fue mucho más débil de lo previsto, con un descenso del 1,5% intermensual, frente a las expectativas de una caída más moderada. Si asumimos que no habrá crecimiento para diciembre, la producción industrial caería un 1,1% intertrimestral para el cuarto trimestre de 2023.
Por contra, la producción industrial francesa creció un 0,5% intermensual, mucho más de lo previsto. Sin embargo, si asumimos que no habrá crecimiento para diciembre, esto aún daría como resultado una caída de la producción industrial del 0,4% intertrimestral para el cuarto trimestre de 2023.
En España, la producción industrial registró un crecimiento del 1% intermensual, mucho más fuerte que las expectativas. Suponiendo que no haya crecimiento en diciembre, esto daría como resultado un crecimiento intertrimestral del 0,8% en la producción industrial en el cuarto trimestre de 2023.
En la zona euro, la producción industrial cayó en noviembre un 0,3%, sumando tres meses consecutivos a la baja. En comparación con el mismo mes de 2022, descendió un 6,8%, la peor cifra de la última década excluyendo la pandemia. La previsión es que volverá a caer en el cuarto trimestre. Y más que en el primer y tercer trimestre, según Pantheon Macroeconomics.
"Ahora parece casi inevitable otra contracción en el sector industrial de la eurozona en el cuarto trimestre, lo que lo convierte en el quinto trimestre consecutivo de contracción. De cara al futuro, los datos de confianza están tocando fondo, pero todavía están lejos de indicar una recuperación sólida. Esto, junto con un remanente muy débil, respalda nuestra expectativa de que la producción industrial volverá a disminuir ligeramente en 2024", comparten en Oxford Economics.
Para los analistas de ING, la industria seguirá pesando sobre la actividad económica en la eurozona, con un desempeño claramente mucho más débil que los servicios.
"Las perspectivas para la industria de la eurozona siguen siendo bastante sombrías en este momento. Aunque los productores se están volviendo un poco más optimistas, no esperamos que en los próximos meses se produzca un verdadero punto de inflexión en la producción. Cualquier escasez de insumos derivada de las perturbaciones del Mar Rojo no ayudará. Más importante aún, la demanda tendría que regresar y todavía hay muy poca evidencia de ello en la actual débil economía global", exponen.
