El sector agrario ha superado en 2021 el nivel de empleo anterior a la pandemia, tras cerrar el pasado año con 840.100 trabajadores frente a los 793.900 de 2019, según se desprende de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
En concreto, el empleo en el sector agrario ha registrado a final de año un repunte del 10,3%, al contratar a 78.600 personas más que en 2020.
CCOO de Industria ha señalado en un comunicado que este incremento no se debe al carácter estacional de determinadas campañas, si no en la labor realizada por la Inspección de Trabajo y en la intensa denuncia sindical.
Así, ha señalado que su campaña contra el fraude ha permitido aflorar, en la Seguridad Social y en los Servicios Públicos de Empleo, las jornadas trabajadas y los contratos realizados. El sindicato confía en que la labor se mantenga para sacar a la superficie toda la precariedad del empleo sumergido.
La EPA del cuarto trimestre también revela que el paro agrario afectaba a 161.100 personas, un 12,7% menos que hace un año, cuando había 23.400 desempleadas más.
Por su parte, la población activa agraria se incrementa en 34.600 personas en un año, hasta los 1.001.200, un 3,6% más alta.
En el año pasado, el empleo agrario ha disminuido en Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Galicia y La Rioja, mientras que ha crecido en el resto y, en cantidades importantes, en Catalunya, País Valencia, Castilla-La Mancha y Murcia.
CCOO de Industria confía en que la "reforma laboral reduzca de manera notable la precariedad laboral, fomente el contrato fijo discontinuo y mejore la calidad del empleo", al tiempo que hace un llamamiento a la patronal a reactivar la negociación del I Convenio Estatal del Campo para homogeneizar las relaciones laborales y acabar con la excesiva atomización.