Scope Ratings ha revisado al alza su previsión de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) español en 2024 en una décima, por lo que pasa del 1,8% al 1,9%, debido a "la continuidad del impulso económico, con unos niveles de actividad estables en los dos primeros meses del año".
Sin embargo, recuerda que "el Gobierno ha basado su presupuesto para 2024 en una hipótesis de crecimiento del 2%", por lo que la meta del Ejecutivo no se cumpliría si la previsión de Scope es correcta. Además, la agencia alerta sobre los peligros de la "polarización de la política nacional española".
"La polarización de la política nacional española, que se ha puesto de manifiesto en la falta de consenso para aprobar el presupuesto de este año, podría comprometer el fuerte impulso de crecimiento económico del país. Aumentar la productividad es crucial para compensar el aumento del gasto social y de las pensiones", aseguran Jakob Suwalski y Brian Marly, analistas de la firma.
En general, consideran que "las repercusiones a corto plazo del conflicto presupuestario son leves por ahora, ya que la economía española está evolucionando mejor de lo esperado".
Las preocupaciones de Scope también abarcan la productividad y la renta per cápita de España, que "son relativamente inferiores a las de otras economías avanzadas, lo que supone una limitación clave para su rating soberano y pone de relieve la necesidad de reformas estructurales para potenciar un crecimiento económico sostenible".
"Aunque el crecimiento económico de España ha sido firme en los últimos años, el aumento de la productividad ha ido a la zaga de sus homólogos. La productividad laboral, medida por el PIB por persona empleada, se situaba en torno al 82% de la media de la zona del euro en 2022, por detrás de Francia (111%) e Italia (97%). El PIB per cápita de España sigue siendo un 25% inferior a la media de la zona del euro", detallan.
La "persistente" brecha de ingresos de España en comparación con otras grandes economías de la zona del euro, aseguran, se debe "en parte a su dependencia desproporcionada de sectores de bajo valor añadido, como los servicios de hostelería, a pesar de sus ventajas competitivas en sectores clave, como la fabricación de vehículos de motor, la banca y los servicios de transporte".
Teniendo todo esto en cuenta, aseguran que "el potencial de crecimiento de España es igual o inferior al de sus homólogos de la UE".
"El aumento del potencial de crecimiento de España, en consonancia con las inversiones y reformas previstas en el Plan de Recuperación de España, será fundamental para ayudar al país a hacer frente a las crecientes presiones fiscales, en particular las derivadas del envejecimiento de la población", concluyen.