Las presiones inflacionarias "probablemente estarán con nosotros por algún tiempo,", de hecho, "la inflación tardará un tiempo en volver al 2%". Es lo que cree Isabel Schnabel, miembro de la junta ejecutiva del Banco Central Europeo (BCE), que apoya otra gran subida de tipos de interés el próximo mes. "Hay fuertes señales de que el crecimiento se desacelerará y no descartaría que podamos entrar en una recesión técnica", añade.
Así lo ha expresado durante una entrevista en 'Reuters', en la que reconoce que la perspectiva de inflación de la zona euro no ha mejorado desde una subida de tipos en julio, cuando sorprendió al mercado elevando los intereses en 50 puntos básicos.
"En julio decidimos subir los tipos en 50 puntos básicos porque estábamos preocupados por las perspectivas de inflación", pero "las preocupaciones que teníamos en julio no se han disipado... No creo que esa perspectiva haya cambiado fundamentalmente".
Precisamente, en cuanto a la inflación, Schnabel no descarta que siga aumentando en el corto plazo y comenta que las previsiones del BCE han sido incorrectas en los últimos trimestres: "Incluso si entramos en una recesión, es muy poco probable que las presiones inflacionarias disminuyan por sí solas. La desaceleración del crecimiento probablemente no será suficiente para frenar la inflación".
En cuanto al riesgo de que la zona euro entre en una recesión, asegura que existe, pero que hay una serie de señales de que las expectativas de inflación pueden estar "desancladas". "Hay fuertes señales de que el crecimiento se desacelerará y no descartaría que podamos entrar en una recesión técnica, especialmente si el suministro de energía de Rusia se interrumpe aún más", dice.
Añade que "los riesgos a la baja para el crecimiento económico también han aumentado debido a impactos adicionales en el lado de la oferta causados por sequías o bajos niveles de agua en los principales ríos. Y "parece que Alemania es el más afectado de los países más grandes de la eurozona".