El presidente del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Jeffrey R. Schmid, cree que el banco central estadounidense debería tener paciencia antes de empezar a flexibilizar la política monetaria en un entorno marcado por una inflación superior al objetivo del 2% y un mercado laboral todavía fuerte.
"Con una inflación por encima del objetivo, unos mercados laborales que no muestran signos de relajación y una demanda que muestra un impulso considerable, mi opinión es que no hay necesidad de ajustar preventivamente la política monetaria", ha señalado Schmid durante un evento en Oklahoma, en su primer discurso desde que asumió el cargo hace seis meses.
"En lugar de ello, creo que lo mejor es ser pacientes, seguir observando cómo responde la economía al endurecimiento de la política monetaria que se ha llevado a cabo, y esperar a que haya pruebas convincentes de que se ha ganado la guerra contra la inflación", ha enfatizado.
El enfoque paciente y cauteloso mostrado por Schmid coincide con el del presidente de la Fed, Jerome Powell, quien dejó claró en la rueda de prensa posterior al último cónclave monetario que serán prudentes a la hora de tomar sus decisiones de política monetaria y que habrá menos bajadas de tipos de las que descuenta actualmente el mercado.
De hecho, los inversores han reajustado sus expectativas sobre cuándo puede empezar el banco central a recortar los tipos y ahora descuentan con un 53,3% de probabilidades de que será en junio, cuando hace tan solo unos meses apostaban por marzo.
Respecto a las interrupciones del transporte marítimo en el mar Rojo, Schmid ha advertido que podrían volver a presionar al alza los precios de los bienes y una inflación de los precios al consumo más elevada de lo esperado en enero, especialmente en el caso de los servicios, por lo que aconseja "cautela" sobre las expectativas de una mayor desinflación.
Asimismo, ha indicado que "no tiene prisa" por detener la reducción en curso del tamaño del balance de la Reserva Federal y que no es partidario de un "enfoque excesivamente cauto" en la segunda vuelta.
"Debería tolerarse cierta volatilidad de los tipos de interés mientras seguimos reduciendo nuestro balance", ha concluido Schmid.