- El impulso crediticio podría frenarse repentinamente dañando la demanda interna y la inversión privada
- El crecimiento de la economía estadounidense podría detener su desarrollo si los precios repuntan de forma inesperada
Saxo Bank advirtió este lunes de las graves consecuencias que la política arancelaria del presidente Donald Trump podría tener sobre la economía estadounidense, gravando el consumo, reduciendo la inversión y deteniendo el crecimiento. Tras el anuncio de la firma de las medidas proteccionistas el pasado jueves, el banco de inversión danés ha aumentado al 70% el riesgo de aparición de una nueva recesión en el país estadounidense para los próximos 12 meses.
"En más de 30 años nunca he visto suposiciones y premisas más incorrectas que las presentadas por la administración de los EEUU sobre el comercio. Peter Navarro es el mayor riesgo para el crecimiento en este momento", declaraba Steen Jakobsen, Economista Jefe y Director de Información de Saxo Bank.
El primer efecto evidente será el aumento de los precios para los consumidores, de hecho, según palabras del comunicado de Saxo Bank, esta medida es un impuesto directo al consumo, con un 40% de los productos vendidos en Walmart con origen en China o Asia. Los aranceles reducirán el déficit comercial de Estados Unidos, pero producirán un menor crecimiento: "la población estadounidense pasará de gastar el dinero que no tiene (déficit por cuenta corriente), a gastar menos para ajustarse a precios más altos", lo que conducirá a la economía a un menor desarrollo, según cuenta el informe. "El crecimiento pronto mostrará que EEUU está en cliclo tardío, en lugar de un nuevo ciclo", declaraba Jakobsen.
"La población estadounidense pasará de gastar el dinero que no tiene, a gastar menos para ajustarse a precios más altos", Saxo Bank
El dólar estadounidense se debilitará aún más, con una inflación no estructural que podría crecer repentinamente, obligando a la Reserva Federal a impulsar el precio del dinero en el país.
Además, el impulso crediticio de Norteamérica, que adelanta unos 12 meses la economía real, se contrae desde julio de 2017. Esto conducirá a la población estadounidense a producir una menor demanda y al sector privado a realizar una menor inversión a pesar de la reforma fiscal, algo muy negativo para la apalancada economía estadounidense. De hecho, el informe de Saxo Bank muestra un nivel de correlación alta del 70% entre el impulso crediticio de los Estados Unidos y la inversión privada fija, mientras que el dato es del 60% entre el flujo de crédito y la demanda interna final de los consumidores.