Dentro de su discurso en el debate de investidura, Pedro Sánchez ha asegurado que "no creemos en una sociedad de mercado" porque considera que no se puede dejar al mercado bienes como la salud, la educación, la seguridad o el porvenir, dentro de una radicalización de su política económica que se inscribe en su pacto de Gobierno con Unidas Podemos.
"Creemos en una economía social de mercado, pero no creemos en una sociedad de mercado, porque no se puede entregar al mercado bienes como la salud, como la educación, como la seguridad, como el porvenir, y la vida de las personas", ha dicho literalmente el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura en el debate de este sábado.
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Un poco más adelante, ha añadido que "es rotundamente falsa la concepción neoliberal para la que la sociedad no existe, y que solo toma en cuenta a individuos y a las familias. Existimos, Señorías, como comunidad, y en lo público es donde nos reconocemos porque es lo público lo que nos une, nos vincula y nos representa como sociedad".
Esta convicción se va a traducir en un incremento del gasto público en educación, sanidad y dependencia, ámbitos en los que ha criticado duramente los recortes que, según su discurso, acometió el Gobierno del PP. Asimismo, dentro de esta concepción ha incluido "las pensiones públicas de nuestros mayores".
En ese ámbito, lo único que ha planteado Sánchez es que "es necesaria una renovación del Pacto de Toledo, por eso es necesario la revalorización de las pensiones conforme al coste de la vida y por eso es necesario, también, la sostenibilidad del sistema público de pensiones", sin detallar cómo pretende lograrlo.
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Por último, se ha referido a las subidas de impuestos a las rentas más altas: "El dinero no está siempre mejor en el bolsillo de quienes poseen una fortuna, como estamos escuchando últimamente. A menudo el dinero está mejor, por ejemplo, en las escuelas públicas, en las bibliotecas que nos hacen más sabios, en los hospitales que nos mantienen más sanos, en las vías que nos comunican, en las pensiones que amparan nuestra vejez, en las comisarías y en los juzgados que garantizan los derechos y libertades".
Como informa este sábado Bolsamanía, la subida de los tipos marginales del IRPF se tradujo en una menor recaudación del impuesto la última vez que se adoptó esta medida, en 2012 con Cristóbal Montoro como ministro de Hacienda.