Eliminar el déficit de la Seguridad Social en cinco años. Esa es la principal propuesta o, por lo menos, la que más ha llamado la atención, de las 110 medidas incluidas en el programa del PSOE que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado de cara a las elecciones generales del 28 abril. Entre ellas, se encuentra reformar el sistema público de pensiones o adoptar medidas para garantizar su sostenibilidad. Aunque no detalla cómo será posible, deja entrever que algunas pensiones podrían pagarse con impuestos.
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Sánchez plantea eliminar el déficit de la Seguridad Social en cinco años"Estableceremos una senda de cinco años para superar y eliminar el déficit del sistema de Seguridad Social a través de la adopción de un conjunto de medidas que garanticen la sostenibilidad financiera de largo plazo del sistema", reza el documento, añadiendo que redefinirán las fuentes de financiación "de manera que las cotizaciones sociales soporten primordialmente gastos de naturaleza contributiva" y que incrementarán "progresivamente la aportación del Estado para hacer frente al aumento del gasto ligado a la jubilación de la generación del baby-boom", que supondrá pasar de pagar las 9,7 millones de pensiones actuales a más de 14,4 millones.
Esto, a la vez que el PSOE se compromete eliminar el actual Índice de Revalorización, que limita la subida de las pensiones a un máximo del 0,25% en situaciones de déficit en la Seguridad Social, con lo que las pensiones se actualizarán anualmente con el IPC real, "aumentando en mayor medida las pensiones mínimas y no contributivas", y también a reformar la actual regulación del factor de sostenibilidad, cuya entrada en vigor fue aplazada hasta 2022.
Actualmente, el déficit de la Seguridad Social ronda los 19.000 millones de euros y el gasto en pensiones no deja de crecer. Según los últimos datos del Ministerio, en marzo aumentó un 7% alcanzando la cifra récord de 9.576,4 millones de euros. Teniendo en cuenta la revalorización definitiva de las pensiones aprobada en 2018, el gasto subió más de un 5%.
El factor de sostenibilidad tiene en cuenta la evolución de la esperanza de vida para articular la cuantía de las pensiones. Esto podría ser un elemento para controlar el gasto, puesto que permite actuar sobre las pensiones que se hagan efectivas en los próximos años para conseguir así ajustar el déficit, explican los expertos. Además, algunas de las medidas de Sánchez pueden dejar entrever la posibilidad de que determinados gastos que actualmente se cargan a las cuentas de la Seguridad Social pasen a figurar en los presupuestos generales, quitando esa carga y haciendo que se financien a base de impuestos.
OTROS GASTOS E IMPUESTOS
El PSOE establece aumentar "gradualmente" el salario mínimo interprofesional, establecer un ingreso mínimo vital para erradicar la pobreza infantil o restablecer la renta básica de emancipación para el alquiler de vivienda para jóvenes con ingresos bajos. Todo esto ampliará la partida de gastos, pero el documento contempla que las medidas deben ser "compatibles con la consolidación fiscal, la reducción del déficit y la deuda pública, y la sostenibilidad de las cuentas en el medio plazo".
Para ello, el documento presentado por Sánchez expone que se reforzará la progresividad del sistema fiscal, incrementando la aportación de las grandes empresas y de los contribuyentes de ingresos más altos y con mayores patrimonios. "Mejoraremos la equidad entre la fiscalidad de las rentas del capital y las rentas del trabajo", comprometiéndose a "mejorar la eficiencia, progresividad y calidad del gasto público".
Se incluyen los impuestos sobre determinados servicios digitales, sobre transacciones financieras y el impulso a la fiscalidad ambiental. El actual Gobierno presupuestó que las conocidas como 'tasa Google' y 'tasa Tobin' supondrían unos ingresos de unos 2.500 millones. Si bien, entre las medidas anunciadas no se incluye el impuesto a la banca, con el que se ingresarían unos 1.000 millones de euros.