Un adelanto del programa electoral que marca las líneas a seguir, pero sin entrar en el detalle y que deja fuera algunas de las propuesta económicas estrella de la pasada legislatura. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, presentó este lunes sus '35 compromisos sociales', los planes que marcan la hoja de ruta para las próximas elecciones del 10 de noviembre (10N). Y en ellos deja en el limbo conceptos clave como las tasas Google y Tobin. Tampoco pone fecha al apagón nuclear o a la prohibición de los vehículos diésel.
Habrá que esperar al detalle del programa electoral completo para comprobar si el partido socialista desgrana algunas de las medidas económicas de las que hizo bandera en los comicios de abril, como la subida de impuestos generalizada o decir adiós a la energía nuclear.
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La tasa Tobin, a por el pequeño inversor: operar puede ser hasta un 100% más caroEn este programa de grandes líneas de actuación, el partido de Pedro Sánchez no ha incluido dos propuestas que habían perfilado su perfil económico del último año y medio: no menciona ni una vez la Tasa Tobin, que recaería sobre las transacciones financieras, ni un impuesto a las tecnológicas, la llamada Tasa Google, que grabaría los ingresos de los gigantes digitales.
Hasta ahora, sobre la mesa estaba la propuesta de poner en marcha un impuesto del 3% sobre la facturación de estas empresas que superen los 750 millones de euros de ingresos a nivel mundial, similar al que ha establecido Francia; y, también, a las compañías que ingresen más de tres millones de euros en España. En los '35 compromisos sociales' del PSOE para el 10N, aboga por una “fiscalidad más justa”, que “combata el fraude y la elusión fiscal”, pero sin ningún detalle. De momento, Sánchez no desvela sus cartas, más allá de que se compromete a subir en diciembre las pensiones en línea con el IPC y el SMI a 1.200 euros.
SIN FECHA PARA EL FIN DE LAS NUCLEARES NI DEL DIÉSEL
El Gobierno Sánchez ya redactó el pasado febrero su programa climático, en el que abogaba por la energía renovable, para lograr que represente más del 40% del consumo eléctrico en 2030. Pese a que no emiten gases de efecto invernadero, el plan conlleva cerrar todas las centrales nucleares en un horizonte comprendido en 2025 y 2035. Un proyecto que ya envió a la Comisión Europea y del que no ha recibido respuesta, a la espera, también, de que haya nuevo Ejecutivo en Bruselas.
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Sánchez promete subir en diciembre las pensiones de 2020 con el IPCAhora, de cara al 10N, el plan de medidas del PSOE contempla “un calendario adecuado para el cierre de centrales de carbón y nucleares, que promueva una transición justa y sin aumento de los precios de la electricidad”. La intención, según desglosa en el documento presentado este lunes, es lograr que en 2030, el porcentaje de electricidad producida con energías renovables alcance el 74%. Y va más lejos: aspira a lograr entre un 85% y un 95% en 2040 y que el 100% de la electricidad producida sea ‘verde’ en el año 2050.
EN LÍNEA CON EL PROGRAMA DE VON DER LEYEN
El PSOE también promueve, de forma inminente, una nueva ley de cambio climático y transición energética, así como implementar un plan nacional integrado de energía y clima; e implementar un 'Green New Deal', bajo el que ampara “movilización” de inversión público-privada para abordar la transición ecológica. Ahí enmarca un nuevo impuesto, de carácter europeo, sobre el CO2 en frontera, que recaería sobre las importaciones al espacio comunitario, y que ya prometió Ursula von der Leyen cuando presentó su proyecto para presidir la Comisión Europea.
Otra de las banderas del último Gobierno Sánchez para reducir las emisiones pasaba por prohibir la circulación de coches diésel. De cara al 10N, el PSOE recalca su prioridad de impulsar los vehículos eléctricos, pero no habla de prohibir. Asegura que, si gobierna de nuevo, “adoptará las medidas necesarias, de acuerdo con la normativa europea, para que los turismos y los vehículos comerciales nuevos no destinados a usos comerciales reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que no más tarde de 2040 serán vehículos de cero emisiones de CO2”. Tampoco es una promesa nueva, porque en el programa que planteó a Pablo Iglesias, para integrar a Podemos en el Ejecutivo, también planteó esa medida.