• El año pasado el Impuesto de Sociedades aportó 23.143 millones a las arcas públicas, la mitad que hace diez años
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Pedro Sánchez informa al Congreso de su programa de gobiernoEDUARDO PARRA/EUROPA PRESS

El Gobierno de Pedro Sánchez se ha propuesto aumentar la recaudación por el Impuesto de Sociedades, aunque no lo tendrá nada fácil. Primero, porque la modificación que plantea se hará vía Presupuestos Generales del Estado (PGE), lo que supone que requerirá la aprobación del Congreso para salir adelante, y el PSOE necesitará el apoyo grupos con opiniones muy distintas al respecto que pueden no ponerse de acuerdo. Pero además, el problema es que, aunque logre aumentar en 4.000 millones la recaudación, aún estará 17.000 millones por debajo que la lograda antes de la crisis.

En 2007 la recaudación en concepto de Impuesto de Sociedades alcanzó los 44.823 millones de euros, mientras que en 2017, con la economía creciendo de nuevo a buen ritmo, la aportación de las empresas a las arcas del Estado fue de 23.143 millones, un 48,37% menos. La razón es bien sencilla: 2007 fue el año en el que la burbuja inmobiliaria tocó techo, y la recaudación fue tan alta debido a la aportación del sector de la construcción. No obstante, el Ejecutivo es realista y sabe que será difícil, si no imposible, volver a esos niveles, y por eso se ha impuesto una meta que considera fácilmente alcanzable si todo sale según lo previsto.

El Gobierno pretende "rediseñar" el Impuesto de Sociedades para incrementar la recaudación en 4.000 millones de euros

Los 4.000 millones adicionales que espera recaudar en 2019, una vez entre en vigor la modificación, vendrán de la aportación de las grandes empresas. Ya lo explicó hace unos días la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, e insistió en ello el propio Sánchez este martes en su comparecencia en el Congreso. Dijo que pretendía "rediseñar" el Impuesto de Sociedades con el fin de que el tipo efectivo de las grandes empresas se acerque al tipo nominal y para fijar una tributación real mínima del 15% para los grandes conglomerados empresariales.

Aunque los expertos ven difícil que el Gobierno pueda lograrlo, incluso poniéndose este objetivo tan 'asequible' de recaudación. Según Javier Collado, profesor de Tributación y Asesoría Fiscal del Grupo CEF/UDIMA, esta modificación en el impuesto sólo será efectiva si se aplica sobre el resultado contable, y no sobre la base imponible como parece que quiere hacer el Gobierno, que ha anunciado que realizará el cambio vía Presupuestos. "Los PGE pueden modificar un impuesto, no crearlo, y aplicar ese mínimo del 15% sobre el resultado contable cambiaría por completo la filosofía del impuesto", dice este experto, que duda de que el Ejecutivo pueda, por tanto, alcanzar el objetivo que baraja.

Sobre este asunto, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, dijo este martes que si se ponen topes al Impuesto sobre Sociedades teniendo en cuenta el resultado contable y no la base imponible habrá problemas para los grupos empresariales que tienen sociedades operando en diferentes países por los convenios de doble imposición.

Desde el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) también ven complicado que se pueda aumentar los ingresos del Estado vía Sociedades. "Será difícil obtener recaudaciones más altas de este impuesto", aseguraba hace unos días Jesús Sanmartín, presidente de REAF, en una comparecencia para presentar el documento 'Declaración de Sociedades 2017 y novedades 2018', sobre este tributo. Sanmartín dijo también que los datos de recaudación de 2007 no eran "reales" y que, por tanto, convenía no fijarse un objetivo demasiado alto, porque sería prácticamente imposible de cumplir.

ELIMINAR DEDUCCIONES, LA CLAVE

Entonces, ¿qué puede hacer el Gobierno para lograr ese aumento de la recaudación que busca? Según Collado, en vez de modificar el impuesto sería mucho más útil eliminar algunas de las deducciones que se aplican sobre la cuota que debe abonar una empresa en concepto de Sociedades, y que acaban reduciendo significativamente la cantidad a abonar al Estado. Suelen hacerse deducciones en I+D+i, por creación de empleo, por contratación de discapacitados...

"Si se eliminasen las deducciones se simplificaría el impuesto, sería más fácil liquidarlo y para la Administración sería también más sencillo comprobar que se ha hecho correctamente", defiende este profesor. "Hay que conseguir aumentar la recaudación bien porque tributen más empresas, o porque las que tributan lo hagan por más dinero", resalta. Precisamente al tema de las deducciones se ha referido en los últimos días la ministra Montero, que ha explicado que el cambio que se ha planteado en el Impuesto de Sociedades pretende acercar el tipo teórico al tipo real por el que efectivamente tributan las grandes empresas y que, debido a deducciones y reducciones, suele ser muy inferior. "Tenemos que establecer un tipo mínimo para las grandes empresas y simplificar algunas de las reducciones", ha señalado la titular de Hacienda.

Aunque Collado también señala que si el Gobierno bajase los impuestos, en vez de subirlos, "quizá más empresas se plantearían tributar aquí". España tiene actualmente un tipo impositivo por Sociedades del 25%, que está en línea con el de los países de nuestro entorno. Según datos de REAF, Francia tiene un 44,42%, EEUU un 35% o Bégica un 33%, aunque esos países tienen grandes deducciones. Frente a ellos, Suiza (8,5%), Hungría (9%) o Irlanda (12,5%) destacan por tener un tipo impositivo menor que el español.

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