Matteo Salvini ha puesto a Italia en una complicada situación a pocos días de las elecciones europeas. Si la semana pasada el viceprimer ministro convulsionaba los mercados con su órdago a Bruselas sobre el cumplimiento del déficit, ahora vuelve a tensar la cuerda al prometer la creación de un impuesto del IRPF único del 15%, lo que requeriría una profunda reforma fiscal y puede poner patas arriba la elaboración del Presupuesto para 2020, tras los problemas con las cuentas de este año. Sus palabras, además, profundizan en la crisis del Gobierno italiano, que muchos dan ya por roto.
Salvini está totalmente inmerso en la campaña electoral, lo que según los expertos explicaría sus últimas declaraciones, en las que ha aprovechado para abrir varios frentes contra Bruselas. Este sábado, aprovechando un acto en Milán, el líder de la Liga se comprometió a aprobar el mencionado impuesto único, lo que haría que Italia pasase de tener cuatro tipos de IRPF a uno solo. "La única manera de relanzar el trabajo y combatir la evasión fiscal es reducir los impuestos. Y eso es lo que vamos a hacer. Al 15%, porque querer es poder", dijo.
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La bolsa italiana cierra con la mayor caída del año por la tensión políticaEl viceprimer ministro insistió en que si dan los números, lo harán, en un claro mensaje dirigido a su socio de gobierno, el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi di Maio, con el que mantiene una relación cada vez más tensa. La coalición gobernante está totalmente dividida sobre los asuntos económicos, como ha quedado de relieve durante los últimos días, y puede que la última promesa de Salvini haga que termine de saltar por los aires, habida cuenta de lo radical y costosa que sería la reforma fiscal que habría que acometer para implantar el impuesto único.
El problema es que, para hacerlo, Italia necesitaría el consentimiento de Bruselas, y hoy por hoy parece complicado. Sobre todo tras la ardua disputa que protagonizaron ambas partes a finales del pasado año, a cuenta de los Presupuestos para 2019. Y es que cambiar los límites de déficit y deuda significaría alterar los tratados de la Unión Europea, lo que a su vez requeriría unanimidad entre los Estados miembro. Sin embargo, Salvini sigue poniendo en tela de juicio esos límites porque necesita mantener contento a su electorado.
Por eso este lunes profundizaba en la misma idea en una entrevista en la cadena de televisión La7: "La única manera de crear puestos de trabajo es reducir los impuestos, por lo que tenemos que cambiar algunas normas europeas y algunos límites impuestos por Bruselas", señalaba. Y también hacía lo propio en una entrevista con el canal Sky TG24, en la que aseguraba que los recortes de impuestos deberían financiarse inicialmente con un mayor déficit, y que las normas impuestas por Europa son defectuosas.
LOS MERCADOS TIEMBLAN
Unas palabras que hicieron temblar a los mercados. De hecho, el FTSE MIB italiano registró al cierre su mayor caída en lo que va de año. Ese fue el último movimiento suscitado por la incertidumbre que se ha instalado entre los inversores, que ya no saben qué esperar de Salvini. Y es que hace unos días el líder de la Liga provocaba que la prima de riesgo se disparase hasta casi 300 puntos al decir que estaba dispuesto a superar el límite de déficit pactado con Bruselas para generar empleo.
Unas palabras que posteriormente fueron rectificadas por el ministro de Economía, Giovanni Tria, que dijo que "en Italia la voluntad de respetar los compromisos asumidos sobre el déficit y la contención de la deuda están escritos negro sobre blanco, y esto es lo que vale". Aunque el daño ya estaba hecho, sobre todo en el seno de la coalición.
Salvini está tensando la cuerda animado por unas encuestas que apuntan a que su partido ganará holgadamente las elecciones europeas a su rival, el M5S. Y si se cumplen los pronósticos se rumorea que Salvini acabará por romper el acuerdo de gobierno para provocar un adelanto electoral, con el único objetivo de intentar repetir resultados y gobernar en solitario.