Matteo Salvini, líder de la Liga Norte y antiguo vicepresidente y ministro del Interior de Italia, se postula como uno de los personajes clave en los comicios del próximo día 25 en el país transalpino. La alianza de ultraderecha liderada por Giorgia Meloni y Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia), de la que también forma parte Forza italia, el partido del expresidente Silvio Berlusconi, es la favorita para alzarse con la victoria en las elecciones de este domingo. Si consiguieran formar Gobierno, uno de los temas que tendrían que atajar será la crisis energética que atenaza a Europa, una cuestión para la que Salvini ha prometido una subvención estatal de 30.000 millones de euros para limitar el coste de la energía para las empresas italianas de cara al invierno.
"Mi problema es cómo garantizar que las industrias italianas sobrevivan los próximos meses con las facturas de energía en aumento. Si la avalancha comienza, cuando lleguemos al Gobierno solo podremos manejar las consecuencias", ha señalado en una entrevista concedida a ‘Bloomberg’ en Milán, asegurando que las empresas italianas ya han comenzado a despedir a sus trabajadores.
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Draghi advierte al próximo primer ministro de Italia que no juegue con el proteccionismoEl líder ultraderechista también ha explicado que su propuesta se financiaría con los ingresos fiscales adicionales recaudados por el Estado debido a la mayor inflación. "Francia diseñó recientemente un tope para los precios de la energía a nivel nacional. Nosotros aspiramos al mismo programa, para permitir que la producción industrial llegue al verano", ha indicado Salvini.
En la última semana, Francia ha anunciado que presupuestará 16.000 millones de euros para limitar el incremento del precio de la energía en hasta un 15% para los hogares y las pequeñas empresas. El Estado galo también entregará un cheque de hasta 200 euros para 12 millones de hogares con rentas bajas. Según la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, ha señalado que el precio habría aumentado un 120% sin estos límites; por su parte, el titular de Finanzas, Bruno Le Maire, ha indicado que el coste total de las medidas para contener los precios de la energía será de 45.000 millones de euros, del que buena parte provendrá de los beneficios extraordinarios de las compañías energéticas.
Asimismo, Salvini ha instado a Draghi a ampliar el déficit presupuestario para financiar las nuevas medidas, antes de que deje el cargo de primer ministro. Salvini ha prometido que, si se atiende su petición, se abstendrá de buscar un nuevo aumento de la deuda italiana, una opción que preocupa a los inversores. Draghi, en cambio, ha descartado la medida propuesta por el ultraderechista.
PUTIN YA NO ES AMIGO
Por otro lado, Salvini, que fomentó los lazos políticos con el partido de Vladimir Putin antes de su invasión de Ucrania, ha asegurado que ha cambiado de opinión sobre el presidente ruso y que no ve ninguna posibilidad de nuevos acuerdos de gas con Moscú para Italia.
"Mi opinión sobre Putin sí ha cambiado en medio de la guerra, porque cuando alguien empieza a invadir, a bombardear, a enviar tanques a otro país, pues todo cambia", ha afirmado Salvini, al tiempo que ha añadido que la Liga había votado a favor de todas las sanciones contra Rusia, pero también puso en duda que esas medidas funcionen realmente.
El ultraderechista también ha respaldado el compromiso de Italia con la OTAN, aunque se opuso a la ampliación de la Alianza debido a que la entrada de Suecia y Finlandia “no favorecería la paz”, y ha calificado a China como un importante rival comercial. “China es nuestro principal competidor, debemos temerla porque no es una democracia y están dispuestos a invadir el mercado europeo con sus propios productos y bienes, empezando por la industria del automóvil con la nueva tendencia a la electrificación “, ha sentenciado.