El salario se mantiene como principal motivo para querer cambiar de empleo, pero la conciliación y la flexibilidad horaria se valoran más que antes. Aunque sigue por debajo de niveles prepandemia, la predisposición a empezar en un nuevo trabajo aumenta: el 17% de la población activa se plantea cambiar de empleo en los próximos meses frente al 15% del año pasado. Los jóvenes y las mujeres son los perfiles más predispuestos.
Así se desprende del último informe llevado a cabo por InfoJobs sobre la intención de cambio de empleo, que tras el descenso producido durante la época de mayores restricciones, ha aumentado dos puntos porcentuales respecto a 2021 y se sitúa solo tres puntos por debajo de las cifras de junio de 2020.
En cuanto a las razones que llevan a los españoles a querer cambiar de trabajo, ganar más dinero sigue siendo el principal factor movilizador y el 51% de los profesionales asegura que cambiaría de empleo a cambio de tener un salario más elevado.
Aunque la mitad de los trabajadores que tienen previsto cambiar de empleo lo harán motivados por un salario más elevado, en comparación con los resultados del año pasado, quienes van a buscar un nuevo trabajo tienen más en cuenta otros aspectos. En concreto, la conciliación se valora más que en 2021 a la hora de cambiar de empleo y pasa del cuarto al segundo puesto del ranking, con un 31% de las menciones, el mismo porcentaje que obtiene trabajar en proyectos motivadores. También la flexibilidad horaria (27%) gana peso respecto al año anterior y ocupa la cuarta posición. El top 5 lo completa la ampliación de competencias y seguir aprendiendo, con un 25% de las menciones
La posibilidad de teletrabajar, que en 2021 fue uno de los motivos más mencionados para cambiar de empleo, con un 24%, baja este año hasta el 14%, y también pierde peso la localización del lugar del trabajo, que pasa del 28% al 12%.
Además, el informe destaca que existe una relación directa entre la edad y el cambio de empleo: el 37% de los profesionales de entre 16 y 24 años y el 31% de los de 25 a 34 años pretenden cambiar de empleo a corto plazo. En cambio, prácticamente la totalidad de los mayores de 55 años descartan esa posibilidad.
Según las diferentes tipologías de trabajadores, encontramos cuatro perfiles de empleados: el vocacional, el conservador, el acomodado y el inconformista. En este sentido, los trabajadores inconformistas, con casi el 30% de menciones, son quienes más predispuestos están al cambio de empleo, lo cual tiene sentido dado que es el segmento que más jóvenes aglutina, por delante de conservadores (18%) y vocacionales (15%). En cambio, los acomodados son quienes menos se lo plantean (11%).
Por géneros, las mujeres son las que más se plantean cambiar de trabajo, con un 20% frente al 15% de los hombres. En cuanto a la intención de abandono, ellas también muestran más predisposición a dejar su empleo, pero buscando otro puesto de trabajo de forma inmediata (13% frente al 7% de hombres).
En este sentido, tomando como base a la población ocupada que tiene intención de abandonar su empleo, un 8% prevé abandonarlo sin encadenarlo con otro. Si tenemos en cuenta a aquellos que dejarían su puesto de trabajo para buscar otro, aunque de forma selectiva, la cifra asciende al 24%. En cambio, el 66% no se plantea dejarlo si no tiene otra oferta.
El salario es el aspecto más relevante para todas las franjas de edad, aunque obtienen los mayores porcentajes entre los jóvenes, con el 59% de las menciones tanto en el segmento de 16 a 24 años como en el de 25 a 34 años. Según va creciendo la edad de la población activa, cobran peso otros motivos como la estabilidad laboral (22% de las menciones en el grupo de 55 a 65 años), que también valoran especialmente los perfiles acomodados. Los inconformistas dan importancia a rebajar el nivel de estrés, mientras que los vocacionales destacan la posibilidad de ampliar los conocimientos y los conservadores cambiar de sector o teletrabajar.
El salario también es el aspecto más relevante para aquellos con ingresos inferiores a 1.000 euros (un 65% de las menciones), mientras que los que ganan entre 1.000 y 1.500 euros se centran más en el crecimiento profesional y salir de un ambiente tóxico. Los que cobran entre 1.500 y 2.000 euros valoran tener un mejor horario y menos estrés y los de más de 2.000 euros trabajar con personas inspiradoras.