- Este jueves a primera hora comenzó el debate en el Senado y se ha prolongado hasta la madrugada
- La apertura del proceso de destitución será un juicio político que discurrirá en el Senado
La mayoría de los senadores de Brasil se muestran a favor de apartar temporalmente del cargo a la presidenta, Dilma Rousseff, para iniciar un proceso de 'impeachment', por lo que el vicepresidente, Michel Temer, podría asumir este jueves la jefatura de Estado de forma interina. El debate continúa en estos momentos y la marcha adelante de este proceso parece imparable.
Este jueves a primera hora comenzó el debate en el Senado y se ha prolongado hasta la madrugada
Este jueves a primera hora comenzó el debate en el Senado y se ha prolongado hasta la madrugada, 81 senadores tenían entre cinco y quince minutos para exponer su posición. De ellos al menos 41 han avanzado que votarán a favor del 'impeachment'. Si finalmente se confirma la votación, la presidenta será notificada formalmente en la mañana del jueves y, una hora después, Temer asumirá su nuevo cargo de manera interina, según las previsiones iniciales de la Cámara Alta. A las 10 de la mañana (hora española) había 46 votos a favor de la destitución, 19 en contra y 2 abstenciones.
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SESIÓN DE 17 HORAS
Tras una sesión plenaria histórica de más de 17 horas ininterrumpidas, Rousseff saldrá por la puerta principal, en un gesto con el que acata pero no aprueba la decisión. Después se recluirá en el Palacio de la Alborada, su residencia oficial, donde se le permite quedarse en su nueva condición de presidenta espectral. Los senadores habrían decidido la apertura del proceso de destitución, un juicio político que discurrirá en el Senado y durará como máximo 180 días. En estos meses los senadores discutirán si Rousseff cometió un crimen de responsabilidad hacia la República al alterar las cuentas públicas para equilibrar los balances presupuestarios de un año para otro a base de pedir dinero a grandes bancos públicos, explican desde El País.
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Una posterior votación, que se celebrará probablemente en octubre, decidirá el destino final de Rousseff. Durante todo ese tiempo la presidenta dejará de ser presidenta real y el poder pasará a Michel Temer, hasta hace un mes y medio aliado político de Rousseff.
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