El Comité Ejecutivo del Riksbank (Banco de Suecia) ha decidido este jueves elevar el tipo de interés oficial en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 3,75%. La previsión es que el tipo de interés oficial se incremente al menos una vez más este año, ha añadido en su comunicado. El Comité Ejecutivo también ha decidido aumentar el ritmo de venta de deuda pública de 3.500 millones de coronas suecas a 5.000 millones al mes a partir de septiembre de este año.
El Riksbank ha tomado esta decisión en un contexto marcado por una inflación que baja, "pero sigue siendo demasiado alta".
Así, ha explicado que nuevos datos, como el aumento inesperadamente rápido de los precios de los servicios y la debilidad de la corona, indican que la inflación está disminuyendo más lentamente de lo previsto. "Las subidas de los tipos de interés oficiales del Riksbank están surtiendo efecto, pero para que la inflación vuelva al objetivo del 2% en un plazo razonable es necesario endurecer aún más la política monetaria", ha indicado en el comunicado.
La inflación ajustada por tasas de interés fijas (CPIF), la cifra utilizada por el Riksbank para guiar la política monetaria, fue del 6,7% en mayo. Aunque la inflación CPIF disminuyó ligeramente más en abril y mayo que en las previsiones del Riksbank, esto se debió en gran parte a la caída sorprendentemente grande de los precios de la energía, explica. Excluyendo los precios de la energía, la inflación "disminuye lentamente y es ligeramente superior a lo previsto", remarca. Esto se debe principalmente al aumento inesperadamente rápido de los precios de los servicios, que puede reflejar que las presiones de la demanda siguen siendo elevadas en algunas partes de la economía sueca.
La debilidad de la corona también está contribuyendo a mantener alta la inflación, y existe el riesgo de que la transmisión de la corona a los aumentos de precios sea mayor en la actual situación de alta inflación.
La decisión sobre el tipo de interés oficial se aplicará a partir del 5 de julio.