- Osborne ccnsidera que ser miembro es una oportunidad de inversión y crecimiento
- Washington duda de la capacidad de cumplir los altos valores necesarios
Reino Unido ha anunciado su intención de formar parte del Asian Infrastructure Investment Bank (Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras o AIIB por sus siglas en inglés) de China, mientras Estados Unidos ha mostrado su preocupación sobre la creación de la nueva entidad que competiría con homólogos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD).
El AIIB, valorado en 50.000 millones de dólares (47.072 millones de euros), es una propuesta de China para establecer una entidad internacional financiera para financiar proyectos de infraestructura en la región de Asia y el Pacífico y podría ser rival a otras instituciones similares como el Banco Mundial, el FMI o el BAsD. Otros 20 países que incluyen India, Tailandia, Malasia, Singapur, Pakistán o Cambodia, entre otros, firmaron el pasado mes de octubre un memorándum de entendimiento para establecer la entidad con sede en Pekín. Sin embargo, otros países como Japón, Australia o Corea del Sur han rechazado formar parte.
Es una oportunidad de inversión y crecimiento
George Osborne, ministro de Hacienda británico ha indicado que Reino Unido comenzará las discusiones con los otros miembros del AIIB para determinar las estructuras de gobernanza y responsabilidad de la entidad. Al formar parte del grupo, Reino Unido sería el primer gran país occidental a ser fundador de la entidad. “Ser socio del AIIB al principio de su fundación creará una oportunidad sin par para que Reino Unido y Asia inviertan y crezcan juntos”, ha explicado Osborne.
Washington cuestiona los valores del AIIB
Sin embargo, Washington ha mostrado su preocupación por el AIIB, según informa The Telegraph. “Creemos que cualquier nueva entidad multilateral debe incorporar los altos valores del Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo”, ha comentado el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, Patrick Ventrell. “A base de muchas discusiones, estamos preocupados por si el AIIB cumplirá con estos valores, particularmente los que se relacionan con la gobernanza y los salvoconductos medioambientales y sociales”.