Reino Unido ha salido de la recesión en el inicio de este año. Así lo dan a entender los datos publicados este viernes por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés), que muestran que el Producto Interior Bruto (PIB) británico creció un 0,1% en febrero. Además, se ha revisado al alza la cifra de enero hasta un repunte del 0,3%, desde el 0,2% anterior.
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Cabe recordar que la economía británica se contrajo a finales de 2023, lo que dejó a Reino Unido inmerso en una recesión técnica. Sin embargo, el crecimiento de enero y febrero le ha sacado de esta situación.
La ONS estima además que el PIB real creció un 0,2% en los tres meses hasta febrero de 2024, en comparación con los tres meses hasta noviembre de 2023. En este periodo, la producción de servicios fue el principal contribuyente.
Volviendo a los datos de febrero, la producción de los servicios creció un 0,1%, tras un crecimiento del 0,3% en enero (revisado al alza respecto al crecimiento del 0,2% reportado anteriormente), y ha crecido un 0,2% en los tres meses hasta febrero.
Por su parte, la producción creció un 1,1% en febrero y fue la que más ha contribuido al crecimiento del PIB en el mes, tras una caída del 0,3% en enero (revisada a la baja desde la caída del 0,2% estimada previamente). La producción, explica además la ONS, creció un 0,7% en los tres meses hasta febrero de 2024.
Y la producción de la construcción cayó un 1,9% en febrero, tras un crecimiento no revisado del 1,1% en enero. En los tres últimos meses, ha caído un 1,0%.
CRECIMIENTO "LAMENTABLE"
Las reacciones a estas cifras no han tardado en llegar, y una de las más tajantes ha sido la de Danni Hewson, responsable de análisis financiero de AJ Bell. "Cualquier crecimiento es una buena noticia y, desde luego, el Reino Unido parece estar saliendo lentamente de la breve recesión del año pasado. Pero con un 0,1% en febrero e incluso con el 0,3% revisado al alza en enero, el crecimiento del Reino Unido parece bastante lamentable si se compara con el panorama económico del otro lado del charco", comenta.
Además, avisa que hay "algunos imprevistos que podrían afectar a la economía en los próximos meses y que probablemente influyan en las decisiones del Banco de Inglaterra sobre los tipos de interés". En concreto, menciona las tensiones en Oriente Medio, que ya han disparado el precio del petróleo, lo que a su vez ha impactado en la cesta de la compra de los británicos.
"El rompecabezas en el que han estado trabajando los inversores parece haber cambiado de forma a mitad del juego y todo el mundo corre para seguir el ritmo", dice.
