La economía de la zona euro registró en el tercer trimestre la primera contracción del Producto Interior Bruto (PIB) desde el segundo trimestre de 2020, lo que hace que "una pequeña recesión técnica en la segunda mitad de 2023 sea una perspectiva realista". ¿Hay motivos para una verdadera alarma en este momento?
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La economía de la eurozona se contrae en el tercer trimestre: el PIB cae un 0,1%"Si bien es ciertamente posible una recesión técnica en la segunda mitad de este año debido a la lectura del PIB del tercer trimestre y a un comienzo de trimestre débil según las primeras encuestas empresariales, no vemos demasiados motivos para una verdadera alarma hasta el momento", expresan los expertos de ING.
Aunque parece que el entorno económico se está debilitando en este momento, "tampoco se vislumbra una recesión pronunciada", matizan. Eso sí, creen que la continua incertidumbre económica y geopolítica junto con el impacto de los tipo de interés más altos en la economía pesarán sobre la actividad económica en los próximos trimestres.
Por su parte, en Oxford Economics tildan los datos como "sombríos", lo que para ellos sugiere "que el impulso de cara al cuarto trimestre es excepcionalmente débil". "No se puede descartar una nueva contracción del PIB de la eurozona en el cuarto trimestre, aunque todavía con importantes divergencias en el desempeño de los países", dicen.
¿Suponen los datos del tercer trimestre el comienzo de una recesión? Es lo que se preguntan los analistas de Rabobank. Señalan que "pasará más tiempo antes de que los efectos del aumento de los tipos de interés se materialicen plenamente" y esperan que la eurozona entre en una recesión leve, seguida de un período de crecimiento lento.
"Aunque es bastante difícil estimar con precisión el efecto exacto, sin duda, los mayores costes de los intereses deberían frenar el crecimiento. Mientras tanto, es probable que el mercado laboral se relaje un poco, pero esperamos que se mantenga estructuralmente ajustado. Esto pone un límite a una contracción económica, ya que los consumidores pueden mantener su consumo, y un límite al crecimiento económico mientras las empresas luchan por encontrar trabajadores calificados", comentan.
Además, ven poco probable que la demanda extranjera pueda elevar sustancialmente la cifra de crecimiento de la eurozona, "ya que esperamos una economía china en apuros y una recesión en Estados Unidos". Sin embargo, sí que ven algunos riesgos graves para esta perspectiva que califican como "bastante benigna". ¿Cuáles son estos riesgos?
"El más obvio es una nueva escalada de la guerra en Oriente Medio, que podría conducir a precios de la energía seriamente más altos. El impacto económico del aumento de los precios de la energía podría ser mayor que la última vez. Los gobiernos ya no tienen el mismo poder fiscal para amortiguar el golpe, debido al mayor coste del endeudamiento, mientras que, al mismo tiempo, la mayoría de los consumidores ya no pueden depender de un exceso de ahorros pandémicos", responden.