Antes del aluvión de decisiones de bancos centrales, que empieza este miércoles con la Reserva Federal (Fed), los inversores prestarán especial atención al dato de inflación de Estados Unidos del mes de noviembre. El consenso espera que afloje cuatro décimas, hasta el 7,3% desde el 7,7% anterior. En lo que respecta a la inflación subyacente, se prevé también una caída, hasta el 6,1% desde el 6,3%.
La cuestión ahora es cómo se tomarán las bolsas esta referencia. Evidentemente, el hecho de que los precios desciendan es positivo, ya que implica que se podría haber visto ya lo peor en cuanto a la inflación y hace que sea más probable que la Reserva Federal vaya relajando el ritmo de endurecimiento monetario.
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Traca navideña para cerrar el año: Fed, BCE, BoE... y datos clave de inflaciónNo obstante, Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, advierte de que, en cuanto a la reacción del mercado tras el dato, "el riesgo es mayor a la baja si la inflación se ha portada en el mes peor de lo esperado que al alza, ya que, en principio, los analistas dan por hecho una desaceleración del crecimiento de esta variable".
Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, habla también de una caída del IPC hasta el 7,3% en noviembre, y avisa igualmente de una decepción en las bolsas, en este caso por el hecho de que la cifra del consenso es "relativamente baja".
"Es posible que tengamos otra decepción similar a la del IPP (índice de precios de producción) del viernes, lo que podría impulsar aún más a los 'halcones' de la Reserva Federal antes de la decisión del miércoles, avivar el dólar estadounidense, hacer subir los rendimientos estadounidenses y bajar las acciones", anticipa.
Les recordamos que el índice de precios de producción en EEUU, publicado la semana pasada, se moderó en noviembre hasta el 7,4% en tasa interanual frente al 8,1% (revisado al alza desde el 8%) del mes previo. La cifra estuvo en línea con lo previsto. La tasa subyacente, sin embargo, aunque descendió al 6,2% desde el 6,7% de octubre, se situó por encima de las expectativas del 6%.
SEGUIRÁ CAYENDO
La Secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, anticipa "una reducción sustancial de la inflación (estadounidense) el próximo año", especialmente de cara a finales de 2023, tal y como declaró este fin de semana en una entrevista en la 'CBS'.
Los economistas también ven una progresiva moderación de los precios al otro lado del Atlántico. Vontobel, en un informe publicado este lunes, estima que el IPC volverá a caer por debajo del 5% en 2023, "quizás hasta el 4%".
"Creemos que la tasa mensual de inflación en el país también descenderá bastante a lo largo de 2023, situándose en torno al 0,2% a finales de año", comenta.
Credit Suisse es aún más optimista y explica que la inflación estadunidense debería ralentizarse a lo largo del próximo año hasta situarse "ligeramente por encima del 3,0%", lo que implica que aún está por encima del objetivo de la Reserva Federal del 2%. "La desinflación debería permitir a la Fed pausar su ciclo de subidas a un tipo terminal cercano al 5,0%, pero los recortes son improbables sin una grave recesión", añade.
Con todo, una lectura suave del IPC hoy reforzará la creencia de que la guerra de la Reserva Federal contra la inflación está entrando en una nueva fase. Los economistas encuestados por 'Bloomberg' esperan una subida de 50 puntos básicos este miércoles y otros 50 puntos básicos de endurecimiento el próximo año antes de hacer una pausa. "Lo que suceda a continuación es ahora un punto de controversia", comenta Liam Bailey, responsable de inversión global de Knight Frank.