le batiment de la reserve federale est represente a washington 20230503202614

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos celebra esta semana un nuevo cónclave monetario, y este miércoles hará pública su decisión sobre los tipos de interés, para la que el consenso de analistas da por segura una nueva pausa, y también podrá ofrecer alguna pista sobre la fecha de inicio de los recortes y sobre si las expectativas del mercado se corresponden con el panorama real.

James McCann, economista adjunto de abrdn, cree que la cita no dejará con buen sabor de boca a los principales operadores, ya que considera que el banco central "mantendrá la política monetaria a raya en enero y, probablemente, dará otro suave revés a las expectativas del mercado de un recorte en marzo".

"La Fed pedirá paciencia al mercado esta semana. Aunque el banco central se muestra cada vez más optimista respecto a la posibilidad de que la inflación vuelva a situarse en el objetivo marcado, aún no está preparado para levantar el pie del acelerador", señala.

Esta cautela, asegura, "refleja el deseo de tener la certeza de que la inflación está bajando de forma sostenible, especialmente en medio de los nuevos riesgos para los precios mundiales de los bienes debido a los acontecimientos que se están produciendo en el Mar Rojo".

"Además, los datos de actividad no indican a la Reserva Federal que deba relajar su política monetaria rápidamente. De hecho, la economía sigue funcionando bien por ahora a pesar de los elevados tipos de interés", argumenta.

Sin embargo, asegura que la relajación de la política monetaria "está al caer", y desde la firma esperan que el primer recorte de tipos se produzca en mayo, y posteriormente prevén un ciclo de flexibilización "enérgico", reflejo de su opinión de que la economía del país "sufrirá más en 2024".

¿LLEGARÁN LOS RECORTES EN JUNIO?

Para Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers, tras los últimos datos de inflación PCE, que mostraron un descenso de la tasa subyacente al 2,9% y la continuidad del índice general en el 2,6%, "la hipótesis de mayo ha ganado aún más tracción", aunque este no es el escenario base que maneja la firma.

"Seguimos sin convencernos de la cantidad de recortes que se están descontando. Todavía esperamos que el inicio se produzca solo en junio, y para entonces el mercado está valorando más de dos recortes de 25 puntos básicos (52 puntos básicos). ¿Qué nos está llevando a esto? En pocas palabras, la principal razón para la prudencia debería ser la propia resiliencia de la economía real", destaca.

En este sentido, Moëc asegura que "mientras la economía real de EEUU siga siendo impulsada por 'factores genuinos' –un fuerte crecimiento de las rentas del trabajo–, va a ser razonable centrarse en la posibilidad de que surja una línea de resistencia sobre la inflación subyacente, aunque el flujo de datos que la respalde podría haber sido esquivo recientemente".

"Las palabras de Jay Powell serán analizadas esta semana. Difícilmente podría mostrarse más moderado que en diciembre. El aumento de la productividad es el 'Deus Ex Machina' que podría permitir a Estados Unidos mantener un fuerte crecimiento, pleno empleo y baja inflación. No hemos visto esto de manera significativa y duradera desde la década de 1960, y más brevemente a finales de la década de 1990, lo que nuevamente debería impulsar la prudencia", asegura.

¿CONSEGUIRÁ EL ATERRIZAJE SUAVE?

Los últimos datos muestran una economía que resiste mejor de lo esperado mientras el proceso desinflacionista mantiene su camino hacia el objetivo del 2%, lo que alimenta las posibilidades sobre el logro de un aterrizaje suave por parte de las autoridades estadounidenses.

De esta manera, Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, asegura que "muchos indicios apuntan" a un aterrizaje suave, lo que "refuerza la confianza de los inversores en que esta vez la Fed ha dado en el clavo", aunque otros factores invitan a pensar lo contrario.

"Dudamos que las condiciones favorables que impulsaron el crecimiento, pero redujeron la inflación el año pasado, persistan en 2024. En consecuencia, mucho dependerá de la voluntad de la Reserva Federal de relajar la política monetaria de forma agresiva y rápida en cuanto aparezcan signos de debilidad económica", asegura.

Debido a esto, desde la firma se muestran "menos optimistas" sobre la posibilidad de un aterrizaje suave, si bien reconocen que la economía les ha "sorprendido de muchas maneras a lo largo de este ciclo".

"La historia nos dice que el banco central rara vez ha logrado un resultado semejante, siendo la principal excepción la de mediados de los años noventa. Realizar este acto de funambulismo es muy difícil, dado que la economía es intrínsecamente compleja, los bancos centrales disponen de herramientas contundentes y no tienen una previsión perfecta", asegura Olszyna-Marzys.

Según su pronóstico, "el grueso del impacto de los anteriores endurecimientos monetarios debe haber quedado atrás, el lado de la oferta de la economía debe seguir creciendo de forma constante y la Reserva Federal debe ser ágil y tener suficiente previsión para ajustar la política en consecuencia".

Noticias relacionadas

contador