2023 llega con un nuevo impuesto que afecta directamente a las nóminas. Se trata del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un tributo incluido en la Ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones. Este impuesto entró en vigor el 1 de enero de 2023 y afecta a todos los trabajadores, tanto asalariados como autónomos, que se encuentren dados de alta en la Seguridad Social.
Se aplicará como un aumento de cotizaciones del 0,6%, repartido entre la empresa y el trabajador, es decir, el 0,5% de la aportación corre a cargo de la empresa y el 0,1% del trabajador.
Este recargo pesará en la nómina de los trabajadores, que la verán reducida en un 0,1% de su salario neto, mientras que en el caso de los autónomos la cuota es variable.
A modo de ejemplo, y tomando como base la cotización media, que se sitúa en los 1.976,42 euros, este impuesto supondrá para el trabajador la resta de 1,98 euros brutos mensuales. Mientras que la empresa tendrá que asumir, en este mismo supuesto, un pago de 9,88 euros al mes.
El objetivo de este nuevo tributo es recaudar entre 2.000 y 3.000 millones de euros al año, que irá destinado a la hucha de las pensiones, o lo que es lo mismo, al Fondo de Reserva, ya que, según el Gobierno, con el envejecimiento de la población y la inminente jubilación de la generación del baby boom se prevé la llegada de tiempos muy difíciles para las pensiones.
Este nuevo impuesto, en principio, estará vigente durante diez años, hasta 2033.
